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Diabetes: Los fármacos de acción prolongada y la dieta, a punto de «borrar» la patología

La cita anual de la enfermedad endocrina en Europa lanza un mensaje de esperanza para los pacientes que sufren la epidemia silenciosa del siglo XXI

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La cita anual de la enfermedad endocrina en Europa lanza un mensaje de esperanza para los pacientes que sufren la epidemia silenciosa del siglo XXI

Esperanzados. Así de contundentes se muestran los especialistas en diabetes reunidos esta semana en Berlín para poner en común los últimos avances contra la epidemia del siglo XXI, que sufren unos 425 millones de personas en el mundo y para la que se estima que siga la senda de un crecimiento exponencial. Uno de los estudios que más ha llamado la atención, presentado en el congreso de la Asociación Europea para el Estudio de Diabetes (EASD, por sus siglas en inglés) ha sido la reversión de la misma, en concreto, el tipo 2, en un grupo determinado de pacientes.

La investigación, denominada Direct, la lideró el profesor Roy Taylor de la Universidad de Newcastle en Reino Unido. El estudio analizó los efectos beneficiosos de dieta sobre 26 pacientes en estado prediabético y en fases iniciales, que rondaban los 50 años, que habían perdido de media unos 14 kilos con una dieta muy estricta de unas 600 calorías basada en preparados líquidos; además, mantuvieron la disminución a lo largo de un año. En este sentido, A TU SALUD consultado con especialistas de la Sociedad Española de Diabetes (SED) desplazados a la cita y han aclarado las dudas que surgen ante un estudio que ha levantado muchas expectativas. «Si los pacientes son mayores, si la diabetes tiene más de 10 años de evolución, las posibilidad de remisión disminuyen muchísimo», explica el doctor Alfonso José López Alba, endocrinólogo y director de comunicación de la SED.

Pros y contras

Por ello, como apuntan en la publicación, esta línea de abordaje estaría limitada en la clínica diaria. Pero pone en jaque el consenso médico actual de que la función de las células beta en el páncreas se pierde irreversiblemente en las personas con diabetes tipo 2. En este sentido, Taylor manifiesta que «nuestros hallazgos sugieren que cuanto más tiempo haya vivido alguien con diabetes tipo 2, es menos probable que la función de su célula beta mejore. El mensaje clínico resulta claro: el nuevo enfoque de pérdida de peso efectiva debe ser recomendado para todas las personas con diabetes tipo 2, especialmente en el momento del diagnóstico». Aquí, López Alba subraya la dificultad de las estrategias en enfermedad avanzada y que «hay que evitar coger esos kilos de más, para luego necesitar una dieta estricta que los borre». Además, el portavoz de la SED comenta que «también hay posibilidad de revertir la diabetes tipo 2 en su fase inicial con metformina, considerada como el primer escalón terapéutico de su tratamiento».

Otros trabajos presentados en el congreso hablan de los efectos beneficiosos de los fármacos análogos del GLP-1 (estudio Harmony) y los inhibidores del SGLTY-2 (estudios Empareg y CVD-Real) sobre el riesgo cardiovascular, «ya que alcanzan cotas como en su día lo hicieron los antihipertensivos o hipolipemiantes», apunta López Alba. Asimismo, este experto explica que «la disponibilidad de estos fármacos con administración semanal facilitan su introducción y aceptación por los pacientes, su efecto beneficioso sobre el peso –con pérdidas de hasta el 5%– y su bajo riesgo de hipoglucemias, además de poder combinarlos para maximizar sus efectos terapéuticos, ponen de manifiesto que el tratamiento de la diabetes ha pasado a siguiente nivel, liderando el desarrollo de la ciencia médica actual».

¿Cómo avanza?

Con el fin de conocer porqué la diabetes tipo 2 progresa de forma diferente entre los individuos, el doctor Xuan Wang y su equipo de la Universidad de Dundee (Reino Unido) y la Universidad de Uppsala (Suecia) realizaron una investigación para identificar los factores asociados con la tasa de evolución de la enfermedad mediante el uso de datos del «BioBank» de Reino Unido; un estudio de salud en curso de más de 500.000 voluntarios británicos reclutados de 2006 a 2010. Los investigadores han dibujado el perfil del paciente de rápida evolución: pertenecer a un grupo de edad joven, con un índice de masa corporal (IMC) alto, una proporción más elevada de cadera y cintura, y propensión a tomar estatinas y fibratos (medicación que se prescribe para controlar la hipertensión). Además, se añadió como factor de riesgo los antecedentes en la rama materna.

Cierto es que, pese a los avances terapéuticos, los expertos reclaman para el control eficaz de la epidemia a nivel global abordar factores sociales y culturales. Aquí, cabe destacar el proyecto «Cities Changing Diabetes», dado que las estimaciones de la Federación Internacional de Diabetes (IDF), tres cuartas partes de la población mundial sufrirán la enfermedad en 2045. «Durante muchos años, la prevalencia ha aumentando a un ritmo alarmante a pesar de los esfuerzos para evitarlo de las autoridades políticas y sanitarias. Con el fin de frenar el avance de esta incapacitante y costosa enfermedad, debemos pensar de manera diferente y adoptar nuevos enfoques. Cuando las estrategias de salud pública y los planes de atención individual tienen en cuenta las culturas locales mayoritarias y las conductas asociadas, es mucho más probable que tengan éxito», explica David Napier, profesor de Antropología Médica en Medical University College London (Reino Unido).

A modo de conclusión el responsable de comunicación de la SED explica que «cuando se habla de curación de la diabetes –que suele solo referirse a la diabetes tipo 1, que constituye menos del 10% de los casos– yo hablaría de la curación que da el control verdadero de la diabetes en cada persona en concreto y en cada momento de su curso evolutivo, en lo que sería la aplicación del concepto de medicina de precisión. La estrategia sería, primero, información para la prevención y el diagnóstico precoz, segundo, el abordaje de tratamiento intensivo en las fases precoces y tercero, la evitación de cualquiera de las complicaciones».