El farmacéutico, un aliado en el cumplimiento de los tratamientos

«La falta de adherencia tiene repercusiones directas sobre la salud y la sostenibilidad del sistema sanitario»

El incremento de la esperanza de vida ha traído consigo un aumento de la cronicidad y la pluripatología y, por tanto, de pacientes polimedicados. Pacientes que necesitan de varios medicamentos, pero que no siempre los toman o no lo hacen conforme a las indicaciones, apareciendo el problema de la falta de adherencia a los tratamientos. Según la Organización Mundial de la Salud, el 50% de los pacientes crónicos no cumplen adecuadamente el tratamiento prescrito en los países desarrollados.

Esta falta de adherencia a los tratamientos, sobre todo en pacientes crónicos y polimedica­dos, tiene repercusiones directas sobre la salud de los ciudadanos y también sobre la sostenibilidad del sistema sanitario, al generar costes derivados del fracaso de los tratamientos, de la aparición de recaídas o del aumento de las hospitalizaciones, entre otros. En España se estima que el incumplimiento terapéutico genera un gasto de alrededor de 11.250 millones de euros anuales y 18.400 muertes relacionadas.

El farmacéutico comunitario contribuye con su actuación a elevar los índices de cumplimiento terapéutico, pero además, desde la Organización Farmacéutica Colegial se están llevando a cabo programas de investigación que analicen las causas y generen soluciones para atajar este problema de Salud Pública. Todo ello, sobre el activo que representa la red de 21.854 farmacias, establecimientos sanitarios más cercanos y accesibles a los pacientes; y los 48.000 farmacéuticos que trabajan en las mismas, profesionales sanitarios expertos en el medicamento.

Uno de estos proyectos desarrollados por el Consejo General de Farmacéuticos fue «ADHIÉRETE», que evaluó la adherencia terapéutica en los pacientes mayores, crónicos, polimedicados e incumplidores. Este grupo de afectados referían el olvido, la dificultad para utilizar la medicación o no considerar importante la toma diaria, entre los principales motivos para no tomar sus medicamentos.

Los resultados del estudio desvelaron, entre otros, que tras la intervención del farmacéutico se incrementa la adherencia a los tratamientos del 35% al 75,7%, se mejora la calidad de vida en 5,5 puntos y se reducen un 33,4% los problemas y resultados negativos de los medicamentos.

La labor del farmacéutico para incrementar los índices de cumplimiento de los tratamientos se basa en su conocimiento global del arsenal farmacológico, así como del paciente y de todos los medicamentos que toma, necesiten o no de prescripción. Además, la profesión farmacéutica se está dotando de herramientas que ayuden en este objetivo a profesionales y a pacientes, como los Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD) o el uso de las nuevas tecnologías.

El Sistema Nacional de Salud debe asumir este importante reto contando con todos los profesionales y estructuras sanitarias. En este sentido, las administraciones sanitarias deben aprovechar el potencial que presenta la red de farmacias para promover la adherencia a los tratamientos; de esta manera estaremos contribuyendo a mejorar la salud de los ciudadanos, pero también la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario.