El nuevo código ético de Fenin convierte en becas las invitaciones a congresos

La patronal y el Ministerio de Sanidad negocian un «Plan Renove» de la tecnología en los hospitales por un importe de 1.400 millones en cuatro años

La patronal de la tecnología sanitaria en España apuesta por una novedosa práctica en la formación e información a los profesionales médicos. Los responsables de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) presentaron esta semana un nuevo modelo de relación con los profesionales e instituciones del sector que consiste en otorgar las dotaciones económicas –que antes se daban a los médicos– a las instituciones, hospitales y sociedades científicas correspondientes a su especialidad. De este modo, «las empresas no eligen al médico, sino el entorno en el que éste trabaje. Se podrán obtener en forma de beca y será el hospital y la sociedad científica los que elijan qué profesionales tienen la necesidad de formación en cada congreso», explicó Pablo Crespo responsable legal de Fenin.

Potenciar la transparencia y evitar conflictos de interés entre las empresas y los profesionales sanitarios son dos de los principales objetivos del Código Ético del sector de la tecnología sanitaria, que entrará en vigor el próximo 1 de enero. «Somos los primeros en Europa en poner en marcha este código y eso refleja nuestro compromiso con el sector», apuntó Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin.

En el mismo acto, Alfonsel se ocupó de presentar los principales datos económicos del Tecnobarómetro 2017. Fenin, que acaba de cumplir 40 años, cuenta con 1.000 empresas, factura 7.200 millones de euros y representa el 0,65% del PIB. Las administraciones le deben a las empresas de tecnología sanitaria 717 millones de euros, según datos a 30 de septiembre de 2017. La secretaria general hizo hincapié en la preocupación que surge ante la obsolescencia de los equipos sanitarios en la actualidad. Pero apuntó que «trabajamos con el Ministerio en un nuevo plan en el que se ha diseñado de forma conjunta con Sanidad cómo abordar este problema en un periodo de cuatro años». Según los cálculos de la Federación deberían invertirse aproximadamente 350 millones de euros al año, unos 1.400 millones en total, para renovar un sector en el que, a modo de ejemplo, el 70% de los TAC, el 69% de los ecógrafos y el 81% de los equipos de soporte vital superaban los cinco años de antigüedad.

Uno de los hándicaps de este proyecto, en el que Alfonsel destacó la implicación personal de Dolors Montserrat y José Javier Castrodeza, «porque para el Ministerio es una labor prioritaria», es el tema de cómo abordar la financiación del ambicioso plan en las autonomías. En este punto, destacó «el balón de oxígeno» que había supuesto la donación de la Fundación Amancio Ortega en la renovación de equipos de imagen.