Cáncer

«En ‘‘Rose’’ nos centramos en el cáncer, pero también en la mujer»

Valérie Dana/ Directora y editora de la revista «Rose»
Valérie Dana/ Directora y editora de la revista «Rose»larazon

En qué momento decidió embarcarse en este proyecto tan diferente al resto de revistas dedicadas a la mujer?

-Hace dos años que la monté en España. Ya existía en Francia y la descubrí por casualidad. Yo trabajaba en una agencia de publicidad y me ocupaba de una cuenta de una fundación de investigación contra el cáncer. Me pareció un proyecto fantástico, y más tarde mi hermana me comunicó que ella padecía cáncer y pensé que era el momento. Montar una revista era un sueño que guardaba desde hacía más de 20 años, no sabía sobre qué trataría, pero era un sueño.

-¿Qué encuentran los lectores entre sus páginas?

-Es una revista femenina, pero el tema principal es siempre el cáncer. Somos semestrales y gratuitos. Nos centramos en la enfermedad, pero también en la mujer. Le hablamos a ella, a su entorno, porque antes que paciente es mujer. Informamos de cómo cuidarse, comer bien, cómo hacer ejercicio adaptado a sus necesidades... Y hablamos también de moda, porque, ¿acaso una mujer que tiene una calva por quimio o la radio no puede comprar bolsos ni zapatos ni maquillarse? Claro que sí, es como las demás, pero parece que cuando llega la enfermedad el estatuto de mujer desaparece y no es así. Damos trucos y acompañamos durante este proceso complicado.

-Van más allá, porque tienen un club también en el que hacen actividades.

-Así es. El club es mensual y está pensado para mujeres con cáncer y para quienes no lo tienen. La próxima cita, por ejemplo, será el 23 de septiembre y tratará sobre la imagen, qué sienta mejor, damos consejos, pautas. Eso sí, organizamos charlas pero no las impartimos. Acuden especialistas en estilismo, dermatólogos cuando hablamos de la piel, psicólogos... siempre especialistas. Y lo organizamos fuera de los hospitales, como si fueras a tomar un café con amigas. Nos reunimos, hablamos, escuchamos, conocemos gente. Es un momento de dedicación a ellas mismas.

-Sobre los contenidos, es un proyecto también social en el que trabajáis con médicos. ¿En qué sentido?

-No somos periodistas especializados en salud y la mayoría de nuestros lectores son pacientes que necesitan información contrastada. Investigamos y escribimos siempre hablando con médicos y tenemos un comité de especialistas que aprueba los contenidos y pide cambios. Nada relacionado con el cáncer se publica sin que haya pasado por sus manos. Eso es fundamental como editora de la revista y para el equipo y las pacientes. No se puede jugar con este tema. Nosotros comunicamos pero necesitamos la información de los especialistas.

-Qué encontraremos en el número de octubre?

-Vamos a hablar de supervivientes, porque hay muchas personas que siguen adelante después del cáncer. La investigación cada vez avanza más, y el diagnóstico precoz ayuda a salvar vidas. También hablaremos de biopsia líquida y la feminización del cáncer de pulmón, un grave problema, ya que se está incrementando en la población femenina y se podría evitar.

A vuela pluma

Sangre suiza corre por las venas de esta soñadora que logró dar a luz un proyecto que parecía imposible: «Rose». No tienen una sede fija y cada número es una batalla, pero ella insiste en que «la satisfacción de ayudar a las personas es un regalo». Y cada semestre seguirá repartiéndolo con LA RAZÓN.