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Inmuno-oncología

Muy interesante Mesa sobre inmuno-oncología en LA RAZÓN a iniciativa de la Fundación Merck-Salud

Foto: Dreamstime
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Muy interesante Mesa sobre inmuno-oncología en LA RAZÓN a iniciativa de la Fundación Merck-Salud

Muy interesante Mesa sobre inmuno-oncología en LA RAZÓN a iniciativa de la Fundación Merck-Salud. Había oído hablar antes del tema, en concreto el día que me encontré con un querido colega de profesión en un acto público. A la pregunta rutinaria de ¿qué tal estás?, me respondió: «Bastante bien, aunque tengo cáncer de pulmón». Cómo es lógico me quedé helado. No lo podía ni imaginar, pues presentaba buen aspecto, y se le veía fuerte y con sentido del humor. En realidad estaba yo más preocupado que él. Le pregunté por el tiempo que llevaba luchando contra la enfermedad, y me dijo que más de un año. Me sorprendió cuando comentó que su tratamiento estaba basado en la inmunoterapia.

Algo había oído hablar antes del tema, pero no demasiado. Lo cierto es que se ha constatado que el cáncer es más frecuente en aquellas personas que tienen el sistema inmunitario débil, y que fortaleciéndolo se genera una mayor capacidad de reacción y supervivencia. De ahí que la Mesa en LA RAZÓN resultara particularmente instructiva al explicarnos los doctores invitados cómo funcionan estas terapias que intentan vencer al cáncer, o al menos dormirlo durante años, actuando sobre el sistema inmunológico de nuestro cuerpo, no sólo contra el tumor, lo que permite que los afectados puedan volver al trabajo y llevar una vida normal.

Me viene a la cabeza el caso del doctor Servan-Schereiber, afectado por un tumor cerebral muy agresivo, que fortaleciendo sus propias defensas en combinación con las terapias tradicionales, logró sobrevivir 20 años a un cáncer que de otro modo hubiera acabado con su vida en semanas. Escribió un best-seller en el que comentó la necesidad cambiar radicalmente el estilo de vida, trabajando menos horas, huyendo del estrés, combinando prácticas más saludables y largas caminatas con una alimentación muy natural, y por supuesto nada de alcohol, tabaco o drogas. Servan incidía en la necesidad de usar remedios activadores de las defensas, algunos medicamentos, otros tan sencillos como el té verde, la cúrcuma, el shiitake, el maitake, los frutos rojos, el gengibre, los carotenos, las crucíferas, los aliáceos, el licopeno, los probióticos, el selenio o la vitamina D, entre otros. Decía que ayudaban a fortalecer el sistema inmune. Y le ganó 20 años al cáncer.