Los retos de la EPOC: detección precoz y calidad de vida

Los procesos asistenciales integrales y el acceso a la innovación tecnológica facilitan la continuidad de cuidados y mejoran la calidad de vida y la evolución del paciente

Más de dos millones de españoles conviven con esta enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que poco a poco les roba el aire y las ganas de vivir. El culpable: el tabaco, en más del 80% de los casos. Las barreras: la falta de concienciación de la población de los signos de alarma y su consecuencia más directa el infradiagnóstico, que alcanza los siete de cada diez casos en nuestro país.

Con este panorama, para la comunidad médica cualquier mejora se recibe con un aplauso enorme, ya que supone derribar muros contra una patología que invalida poco a poco a los pacientes, «que les estigmatiza porque son los culpables de su enfermedad por su adicción al tabaco, en la mayoría de los casos, y que de forma progresiva va encerrando a los pacientes en sus casas. Un día no pueden salir a comprar, otro ni siquiera caminar hasta el salón», subrayó Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario La Princesa de Madrid, durante un coloquio celebrado con motivo de los Retos Respiratorios de Separ (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) para este año, en colaboración con Philips.

La falta de aire que sufren de forma progresiva los pacientes, junto a otros síntomas como la expectoración o la tos típica del fumador, la ilustró Salvador Díaz Lobato, neumólogo en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid: «Soplar por una pajita, pero en las dos acciones, en la de inspirar el aire y en la de expirar, cualquiera puede probar durante un minuto, si es que llega y se dará cuenta de la angustia que eso supone. Pues bien, así respira un paciente con EPOC».

Y sufrir eso cada día debe llevar a los pacientes a la consulta, como alertó Pilar de Lucas, presidenta de la Comisión Nacional de Neumología y ex presidenta de Separ: «Esa sensación de disconfort en cualquier actividad cotidiana tiene que llevar al paciente a consultar con su médico. Al final, de lo contrario, estamos ante una enfermedad silenciosa, que para cuando da la cara es tarde, a través de una complicación mayor, como una infección respiratoria, y ya han pasado muchos años y el paciente ha renunciado a muchas cosas».

Calidad de vida

Además de esa necesidad de detección precoz de la enfermedad, también se demandó la necesidad de poner las herramientas terapéuticas más avanzadas, tecnológicas en muchos casos, no sólo farmacológicas, para dotar al paciente de calidad de vida. David Peña Otero, enfermero especialista en EPOC del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, «hay que poder hacer salir a los pacientes, que la oxigenoterapia sea móvil y que se les faciliten los equipos necesarios para su tratamiento domiciliario. Al mismo tiempo, ellos tienen que exigir tener la oportunidad de que la enfermedad no sea su lastre, sino que gracias a los avances tengan la oportunidad de disfrutar de la vida y no se encierren en sus casas».

Como el culpable de la mayoría de los casos es el tabaquismos todos los presentes subrayaron la necesidad de políticas más fuertes contra esta adicción y no relajarse en ningún momento. Lucas advirtió de que «hay autonomías que son más laxas en el cumplimiento de la Ley antitabaco que otras, pero no podemos dejar que eso nos lleve a que haya más casos». Por su parte, Ancochea hizo hincapié en «que hoy hay más mujeres fumadoras y que el riesgo está ya en los jóvenes adultos de 35 años, a quien con determinados síntomas, ya habría que practicarles una espirometría a modo de cribado». Además, Lucas añadió que «dentro del plan de la especialidad ya se contempla la formación de los especialistas en Neumología en esta práctica». Por último, Díaz Lobato aseguró que «más que nunca hay que hacer promoción de vida sana y de ejercicio físico que puede rehabilitar a los pacientes en estadios precoces».

SOLUCIONES PARA EL PACIENTE

Una de las mayores limitaciones que sufren los pacientes de EPOC es la falta de autonomía asociada a la dependencia de un concentrador de oxígeno. Realizar las tareas cotidianas más sencillas, mantener una vida social activa, o realizar ejercicio físico son grandes obstáculos en la vida de un paciente de EPOC que, a menudo, termina confinado al hogar o al hospital.

Philips ofrece soluciones para la EPOC inspiradas en el paciente para que le acompañen durante cada etapa del continuo de salud, desde la vida saludable, el diagnóstico, el tratamiento y el cuidado en el hogar, al tiempo que facultan a los pacientes a vivir el estilo de vida activo que desean.

La amplia variedad de soluciones de tratamiento de la compañía para pacientes con EPOC incluye, las cámaras de inhalación OptiChamber para todas las edades, nebulizadores malla InnoSpire Go diseñados para reducir el tiempo de los tratamientos de asma y EPOC, concentradores de oxígeno portátiles SimplyGo Mini, y ventiladores como la nueva plataforma DreamStation Ventilación.

Por otra parte, la plataforma Dreamstation de Philips conecta al profesional sanitario y al paciente permanentemente ya que monitoriza las constantes y situación del paciente desde el diagnóstico al tratamiento en el domicilio.