Luis González: «La Ley de Farmacia se ha politizado de una manera ridícula»

- En qué situación se encuentra la Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid?

A día de hoy lo único que sé es que el día 2 acabó el plazo de presentación de enmiendas y que se ha alargado hasta el 19. Oficialmente lo que sé es que tanto el PSOE como Podemos habían presentado una enmienda a la totalidad. Parece ser que Ciudadanos está pendiente de si apoya la totalidad o presenta algunas parciales aunque tenemos conocimiento de que no iban a apoyar esa enmienda a la totalidad, eso es lo que sé.

-Este proyecto de Ley había sido aprobado ya a principios de septiembre...

-Sí, lleva en marcha casi dos años, ha estado publicado todo el tiempo en el portal de transparencia y todo el mundo (políticos, ciudadanos, gente del sector) ha tenido tiempo suficiente para presentar todas las alegaciones que se han tenido en cuenta antes de hacer un texto definitivo. Lo que me ha llamado la atención es que después de que el Gobierno apruebe esa Ley de Farmacia, que la presente, se esté armando todo este revuelo cuando anterior a esa presentación no había surgido absolutamente nada.

-¿Cómo valora los comentarios de otras profesiones sanitarias sobre «frenar esta legislación» porque supone privatizar el sistema sanitario?

-No voy a entrar en esas declaraciones porque no es así. Lo digo claramente. Cuando escucho lo de privatizar me entran ganas de reírme pero no voy a recordar ahora las cifras de los miles y miles de millones de consultas y los miles de millones de euros que se ahorra el SNS y todos los ciudadanos de todo lo que hacemos gratuitamente en las oficinas de farmacia.

-Brevemente, ¿cuáles son las bases de este proyecto de Ley?

-En base a una ley que está desde 1997 los farmacéuticos queremos cambiarla única y exclusivamente para mejorar la atención farmacéutica a todos los ciudadanos de la comunidad de Madrid. Se habla de poder tener secciones de farmacia, que son fundamentales para dar consejos; de una flexibilidad en los horarios para que la farmacia pueda abrir el tiempo que sea necesario y que el municipio necesite, como puede ser una fiesta o un fin de semana; todo lo que es un servicio de urgencia o de guardias digno. Es una ley que lo único que pretende es dar ese servicio a la ciudadanía. Estamos hablado de que en la comunidad tendríamos que ver aquellos municipios que no tienen ni farmacia ni centro de salud ni servicio de enfermería; aquellos en los que sólo hay una oficina de farmacia, en los que, a lo mejor, un día o tres va un servicio médico y uno de enfermería pasa consulta y se vuelve a ir; los que tienen un centro de salud o ambulatorio cuyo horario sea de 8 a 14 o de 9 a 15 pero que todas las tardes del fin de semana y festivos la única autoridad sanitaria que queda en ese municipio es el farmacéutico.

-El punto que levanta más ampollas es el que trata de la atención domiciliaria.

-Que yo sepa no hay ninguna ley, no he podido encontrar en ningún sitio donde se diga textualmente que el farmacéutico de oficina de farmacia no puede, está terminantemente prohibido, que suba al domicilio del paciente. Y si a mi me llama un paciente, un cliente, y en un momento determinado me necesita como sanitario, que no le quepa la menor duda de que yo iré a su domicilio.

-Lo que alegan los que están en contra de esta ley es que supone una usurpación de competencias...

-Yo sé las competencias que tengo con mi formación, no sé las de los demás pero le vuelvo a decir que cuando dos o cuatro personas quieren llegar a un acuerdo en beneficio del paciente se llega a ese acuerdo. Pero si alguien desde el primer momento dice a todo que no, nos veremos en la calle, es muy difícil que se pueda llegar a un entendimiento, por lo tanto yo le vuelvo a decir que estoy dispuesto a sentarme con todos los partidos que quieran más todas las profesiones sanitarias para explicarles cuál es esa situación, pero en ese artículo tan conflictivo si lo analizamos casi nos daría la risa porque es «para aquellos pacientes polimedicados y de movilidad reducida y en colaboración con los demás profesionales sanitarios».

-¿En qué situación se encuentran otras comunidades en este sentido?

-En País Vasco parece ser que se está prestando este servicio, incluso en algunos casos es remunerado. En la Comunidad Valenciana creo también están haciendo un decreto nuevo o ha salido ya publicado en el BOE una nueva ley de atención tanto de farmacia como de hospitales. Dependiendo de cada autonomía se puede hacer o deshacer lo que se quiera.

-¿Qué perspectivas ve de cara al futuro?

-Una Ley de Farmacia que a todos los farmacéuticos nos encantaba, con la que todos estábamos de acuerdo y que la hemos trabajado muchísimo, por diferentes motivos se convierte en una cuestión política. Se ha politizado de una manera bajo mi punto de vista ridícula. Nos podíamos haber sentado todas las partes implicadas y yo le garantizo que, por nuestra parte por lo menos, no habíamos tardado ni cinco minutos en llegar a una conclusión. Que se haya producido todo esto me da vergüenza ajena.