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Ordovás: recetar más sueño

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Los humanos hemos evolucionado para ser diurnos: dormidos y descansamos durante la noche y nos mantenemos despiertos y activos durante el día

Los humanos hemos evolucionado para ser diurnos: dormidos y descansamos durante la noche y nos mantenemos despiertos y activos durante el día. A pesar de la evidencia científica, sustentada en centenares, quizá miles, de artículos bien documentados, los humanos perdemos cantidad y calidad de sueño. Esto se ha acentuado en los últimos años y como recuerda el profesor José María Ordovás, desconocemos por qué dormimos, aunque alguna hipótesis sugiere que es como el reiniciado de las neuronas.

Los científicos saben que durante la noche se produce una disminución de las capacidades físicas y mentales y que la memoria a largo plazo disminuye, aunque mejora progresivamente en el transcurso del día. Se sabe también que el tono muscular, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y la frecuencia respiratoria experimentan variaciones a lo largo de la jornada. En general, se puede decir que nuestro organismo está «biológicamente programado» para estar activo de día y descansar de noche, por lo que el trabajo nocturno puede considerarse antinatural.

José María Ordovás es el investigador español con más prestigio en los campos de la Nutrigenómica y la Nutrigenética, e impulsor de estas disciplinas científicas desde su laboratorio en la Universidad de Tufts, en Boston (EE UU). En su opinión, el futuro es poco halagüeño, especialmente en España donde la media de sueño está en las seis horas y cuarenta y siete minutos. Esta cifra es más baja que en Estados Unidos y en Gran Bretaña. Es decir, que gran parte de la población española duerme por debajo de seis horas al día. «Dormir poco –subraya el profesor Ordovás– se asocia con mayor acumulación de grasa corporal, pérdida de masa muscular y menor volumen cerebral, así como trastornos del apetito, estrés, diabetes, enfermedad cardiovascular y una menor esperanza de vida». Como bien dice Ordovás, «quizá la solución sea introducir en las consultas médicas recetar horas de sueño».