Asia

Cambios climáticos

Vinculan el calentamiento global a la salud de los niños

Una niña acarrea dos bidones para recoger agua en una seca región de India
Una niña acarrea dos bidones para recoger agua en una seca región de Indialarazon

La Academia Americana de Pediatría (AAP) publica este lunes una declaración política que vincula el cambio climático con la salud de los niños, instando a los pediatras y los políticos a trabajar juntos para resolver esta crisis y proteger a los niños frente a las amenazas relacionadas con el clima, incluyendo los desastres naturales, el estrés por calor, la baja la calidad del aire, el aumento de las infecciones y las amenazas en cuanto a los suministros de alimentos y agua, informa Europa Press.

«Todos los niños necesitan un ambiente seguro y saludable y el cambio climático es una creciente amenaza para la salud pública de todos los niños en este país y alrededor del mundo», afirma la presidenta de la AAP, Sandra G. Hassink. «Los pediatras tienen una voz única y poderosa en esta conversación debido a su conocimiento sobre la salud infantil y la enfermedad y su papel en garantizar la salud de los niños en la actualidad y en el futuro», agrega.

La declaración política, ‘Cambio Climático Global y Salud Infantil’, actualiza una lanzada en 2007, y se publica en la edición de noviembre de ‘Pediatrics’, aunque se puede ver en la edición digital de este lunes, 26 de octubre. En este texto, la APP señala que existe un amplio consenso entre las organizaciones científicas y los climatólogos de que los amplios efectos conocidos comúnmente como «cambio climático» son el resultado de las actividades humanas contemporáneas.

También recuerda que, según la Organización Mundial de la Salud, más del 88 por ciento de la carga actual de morbilidad atribuible al cambio climático se da en niños menores de 5 años de edad. La AAP considera así que el cambio climático representa una amenaza para la salud y la seguridad de las personas, siendo los niños especialmente vulnerables, por lo que insta a tomar medidas inmediatas.

«Los niños son los únicos en riesgo a los efectos directos del cambio climático como los relacionados con los desastres provocados por el clima --incluyendo inundaciones y tormentas--, en los que están expuestos a un mayor riesgo de lesión, muerte, pérdida o separación de los cuidadores y consecuencias para la salud mental», explica Samantha Ahdoot, autora principal de la declaración de política.

«También son más vulnerables a los efectos secundarios del calentamiento global, como la enfermedad. Por ejemplo, la enfermedad de Lyme afecta a aproximadamente 300.000 estadounidenses cada año, con los niños, de 5 a 9 años, con mayor riesgo. El calentamiento climático se ha relacionado con la expansión hacia el norte de la enfermedad de Lyme en Norteamérica, poniendo a más niños estadounidenses en riesgo de esta patología», agrega.

Un informe técnico acompaña a la declaración de política de la AAP

y ofrece una revisión de la evidencia científica más reciente que vincula el cambio climático con la salud infantil, el desarrollo, el bienestar y la nutrición. En él se destaca que los bebés menores de un año de edad son especialmente vulnerables a la mortalidad relacionada con el calor, con un estudio que proyecta un aumento en las muertes relacionadas con el calor infantiles de un 5,5 por ciento en las mujeres y un 7,8 por ciento en los hombres a finales del siglo XXI.

El clima influye en una serie de patologías infecciosas que afectan a los niños en todo el mundo, incluyendo la malaria, el dengue, el virus del Nilo Occidental, el Chikungunya, la enfermedad de Lyme, la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, la enfermedad diarreica, meningoencefalitis amebiana y coccidioidomicosis.

El número de muertes en la escuela secundaria y la universidad de jugadores de fútbol americano por un golpe de calor se ha duplicado, según los expertos de la AAP. Además, hay una preocupación creciente de que el aumento del CO2 atmosférico impactará en la calidad de los granos, reduciendo el contenido de proteínas en las partes comestibles de trigo, arroz y cebada.

Se han hallado altas tasas de síntomas de trastorno de estrés postraumático en los niños después de los desastres relacionados con el clima, como huracanes e inundaciones, añade el informe técnico. Además, los niños en los países más pobres del mundo, donde la carga de la enfermedad ya es desproporcionadamente alta, son los más afectados por el cambio climático.

En 2030, se prevé que el cambio climático cause un adicional de 48.000 muertes atribuibles a enfermedades diarreicas en niños menores de 15 años de edad, sobre todo en Asia y el Africa subsahariana. El documento también defiende promover la eficiencia de los recursos y las energías renovables, la investigación sobre efectos en la salud del clima, educar y concienciar sobre esta cuestión crítica, y el desarrollo y la movilidad ecológica.

La AAP exige un nuevo movimiento de salud pública para educar, promover y colaborar con los líderes locales y nacionales en relación con el cambio climático que plantea riesgos para la salud humana. Los pediatras, como defensores de la población más vulnerable a los efectos en la salud del cambio climático, tienen un papel vital que desempeñar en este movimiento, concluyen estos expertos

Europa Press