Investigación Médica
Un estudio asocia la polución con el cáncer de boca
El número de casos de este tumor está aumentando en los últimos años
Los altos niveles de contaminantes del aire, especialmente las partículas finas (PM2.5) y, en menor medida, el ozono, pueden estar relacionados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de boca, sugiere un estudio publicado en la edición digital de ‘Journal of Investigative Medicine’.
El número de nuevos casos y muertes por cáncer de boca está aumentando en muchas partes del mundo. Los factores de riesgo conocidos incluyen fumar, beber, el virus del papiloma humano y, en algunas partes del sudeste asiático, la masticación de quid de betel (’paan’), una mezcla de ingredientes envueltos en hoja de betel, informa Europa Press.
También se cree que la exposición a metales pesados y las emisiones de las plantas petroquímicas están implicadas en el desarrollo de la enfermedad, mientras que la contaminación del aire, especialmente PM2.5, es perjudicial para la salud respiratoria y cardiovascular.
Para averiguar si los contaminantes del aire podrían tener un papel en el desarrollo del cáncer de boca, los investigadores extrajeron las bases de datos nacionales de cáncer, salud, seguros y calidad del aire. Recurrieron a niveles promedio de contaminantes del aire (dióxido de azufre, monóxido de carbono, ozono, monóxido de nitrógeno, dióxido de nitrógeno y diversos tamaños de partículas finas), medidos en 2009 en 66 estaciones de monitorización de la calidad del aire en Taiwán.
En 2012-2013, verificaron los registros de salud de 482.659 hombres de 40 años o más que habían asistido a servicios de salud preventivos y proporcionaron información sobre el hábito de masticar tabaco/betel. Los diagnósticos de cáncer de boca se vincularon luego a las lecturas del área local para los contaminantes del aire tomadas en 2009.
En 2012-13, se diagnosticaron 1.617 casos de cáncer de boca entre los hombres. Como era de esperar, fumar y la masticación frecuente de quid de betel se asociaron significativamente con un mayor riesgo de diagnóstico. Pero también lo fueron los altos niveles de PM2.5. Después de tener en cuenta los factores potencialmente influyentes, los niveles crecientes de PM2.5 se vincularon con un riesgo creciente de cáncer de boca.
Cuando se compararon con niveles por debajo de 26,74 microgramos/m3, aquellos por encima de 40.37 microgramos/m3 se asociaron con un 43 por ciento de riesgo de diagnóstico de cáncer en la boca. También se observó una asociación significativa para niveles de ozono por debajo de 28,69-30,97 partes por billón.
Este es un estudio observacional, y como tal, no puede establecer la causa, además de que tener en cuenta ciertas advertencias, según los investigadores, liderados por Michael McPhaul, de ‘Quest Diagnostics Nichols Institute’, en California, Estados Unidos. Esto incluye la falta de datos sobre la cantidad de PM2.5 que entra en la boca o sobre la exposición a largo plazo a este contaminante.
Tampoco está claro cómo podrían contribuir los contaminantes del aire al cáncer de boca, reconocen los autores, y se necesitaría más investigación para profundizar más en esto. Pero algunos de los componentes de PM2.5 incluyen metales pesados, así como compuestos como los agentes causantes de cáncer conocidos como hidrocarburos aromáticos policíclicos, dicen.
Y el diámetro más pequeño, pero el área de superficie más grande, de PM2.5 significa que se puede absorber con relativa facilidad y, al mismo tiempo, causar un gran estrago en el cuerpo, sugieren. «Este estudio, con un gran tamaño de muestra, es el primero en asociar el cáncer oral con PM2.5. Estos hallazgos se suman a la creciente evidencia sobre los efectos adversos de PM2.5 en la salud humana», concluyen. EP
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