Morir de frío en los frentes olvidados de la Guerra Civil
La guerra no se detuvo durante los inviernos entre 1936 y 1939. Más allá de la conocida batalla de Teruel, la guerra total impuso dramáticos combates a miles de luchadores de ambos bandos en unas condiciones extremas, a más de 21 grados bajo cero, hambrientos, a la intemperie y mal equipados