El policía local de Santanyí (Mallorca) detenido el pasado miércoles por agredir presuntamente a su mujer volvió a ser arrestado al día siguiente de los actos después de intentar hablar por videollamada con la víctima, según ha informado la Guardia Civil de Balears a La Razón.

El agente, a quien la juez del juzgado le interpuso una orden de alejamiento, la quebrantó en apenas 24 horas después de que los agentes lo detuvieran por causar fracturas en dos costillas a su pareja y varias lesiones en la cara.

A la primera condena, de dos años de cárcel y que estaba suspendida a condición de que no volviera a delinquir, sumó otra pena de cuatro meses que se le impuso al día siguiente en un nuevo juicio rápido, como ha informado Diario de Mallorca.

Ahora, será el juzgado de lo Penal 8 el encargado de decidir si ingresará o no en prisión, según publica el mismo medio local.

Los hechos

El agente fue detenido la semana pasada después de que le propinará una paliza a su mujer en un presunto caso de violencia machista, según informó a La Razón la comandancia de la Guardia Civil en Baleares.

Los hechos ocurrieron hace dos semanas cuando la víctima se desplazó hasta el hospital de Manacor, donde fue atendida por varias heridas que tenía en todas las partes del cuerpo. Entre ellas, presentaba varias lesiones en la cara y dos costillas fracturadas, como detalló Diario de Mallorca.

Aunque la mujer alegó en el hospital que las lesiones eran fruto de una caída, los sanitarios sospecharon de inmediato que podría tratarse de una agresión machista. Por lo que, actuando de oficio, dieron parte a la Guardia Civil, que inició una investigación sobre el caso.

El cuerpo de seguridad, tras hacer varias averiguaciones, detuvo al hombre como supuesto autor de una agresión a su pareja, ha comunicado el instituto armado. Los hechos, al parecer, se produjeron en la casa de ambos, ubicada en un algún punto del Pla de Mallorca.

Suspendido de su cargo en la Policía Local

Por otro lado, el Ayuntamiento de Santanyí confirmó a La Razón que el agente de la Policía Local fue suspendido de sus funciones temporalmente y se le retiró también el arma que utiliza habitualmente en su cargo.

Todo esto, de acuerdo con el Decreto de Suspensión de Funciones y Retirada de armas, que tiene carácter temporal, y fue firmado por la alcaldesa del municipio y el secretario.

"Es el protocolo que se sigue siempre en estos casos", informó por su parte un portavoz del área de Comunicación del Consistorio. El protocolo se activó hace dos semanas, después de los hechos, cuando recibieron la noticia por parte de la Guardia Civil de que el agente habría cometido la presunta agresión machista.