Brexit

La trituradora del Brexit

Manifestantes a favor y en contra del Brexit discuten ante el Parlamento británico / Reuters
Manifestantes a favor y en contra del Brexit discuten ante el Parlamento británico / Reuterslarazon

Theresa May ganó ayer la moción de censura presentada por el Partido Laborista de Corbyn pero sigue siendo un «zombie» político después de que el Parlamento británico tumbase su Acuerdo de Retirada con la UE por 230 votos de diferencia, la mayor derrota sufrida por un primer ministro en el último siglo.

El único consuelo de la «premier» es que no existe una alternativa a su liderazgo, ni en la oposición, ni es su propio partido. El izquierdista Jeremy Corbyn perdió ayer su oportunidad, aunque no descarta presentar una batería de mociones hasta lograr derrocar a May y conseguir elecciones anticipadas. No obstante, su escoramiento a la izquierda no logra despertar entusiasmo ni entre los británicos ni entre sus propias filas. Sin proyecto y sin liderazgo, ¿cómo puede salir Reino Unido de este bloqueo político?

A estas alturas la única salida razonable pasa por el abandono del tribalismo partidista de conservadores y laboristas en búsqueda del bien común. Theresa May solo puede sobrevivir a la trituradora del Brexit si adopta una nueva aproximación y consensua con la oposición una salida ordenada de la Unión Europea. Debe reconocer que su estrategia ha fallado y debe abandonar su defensa numantina del Tratado de Retirada. Puede decirse sin equivocarse que ese futuro acuerdo estará lejos de lo que prometió la campaña del Brexit en 2016.

May debe tomar una posición constructiva y tomarse en serio la ronda de contactos multipartidista que ha anunciado hasta alcanzar un acuerdo que pueda ser ratificado por el Parlamento. Es lo que debería haber hecho cuando perdió la mayoría en las elecciones anticipadas de 2017 y paso a depender de los unionistas de Irlanda del Norte (DUP). Presa de su debilidad, debería haber convocado un Gobierno de Unidad Nacional con el fin exclusivo de llevar a cabo el Brexit. No lo hizo y ahora paga por ello.

Habrá que ver si es capaz de cambiar sus tácticas y estar a la altura de las circunstancias. Para empezar lo que parece claro es que tendrá que pedir una prórroga del artículo 50 más allá del 29 marzo, la fecha oficial de salida. Como advertía el diario británico «The Times» en un editorial «si May es incapaz de hacer lo necesario para evitar el caos, entonces el Parlamento tendrá que buscar un nuevo líder». Su tiempo se agota. Tic, tac.