Afganistán
Estado Islámico: paciencia frente a inteligencia
El Estado Islámico, consciente de que una derrota territorial es posible y mientras organiza la atomización de sus combatientes para que puedan proseguir el terrorismo durante al menos (según algunos expertos) dos décadas, ha optado por recomendarles la “paciencia” como uno de los factores que pueden conducir a la victoria final del Califato.
En las últimas publicaciones de la banda yihadista, han sido insertados artículos en los que se trata de convencer a los militantes de que la paciencia y la fe en la victoria son unos de los factores fundamentales que deben mantener a toda costa.
Para ello, se citan numerosos ejemplos de batallas “históricas” en las que las tropas musulmanas, que se encontraban en franca minoría frente al enemigo, obtuvieron la victoria por una serie de circunstancias en las que la paciencia era una de las más importantes.
“Hoy, los enemigos de Alá han reunido equipos y hombres para hacer la guerra contra el Estado Islámico y extinguir su luz. ¿Cómo pueden lograrlo?. Soldados del Califato: debéis ser pacientes y superar al enemigo con paciencia. De hecho, la victoria requiere de sólo una hora de paciencia”, se dice en uno de estos alegatos.
Son conocidos los principios fundamentales para obtener la victoria en el campo de batalla: la capacidad de ejecución, la libertad de acción (contar con buena información sobre el enemigo) y, sobre todo, la voluntad de vencer.
El que pide paciencia a los suyos es porque ha detectado impaciencia o, dicho de otro modo, la moral muy baja como consecuencia de no poder mantener el territorio conquistado y la certidumbre de que la derrota puede estar a la vuelta de la esquina.
Lanzar proclamas contra los “despreciables apóstatas” y exigir a cambio “paciencia, perseverancia, resistencia y diligencia” revela una clara situación de debilidad, que debe ser aprovechada.
No basta con conquistar un territorio en un tiempo record, como ya les ha ocurrido a algunos de los mejores ejércitos del mundo, si lo dejas minado de guerrillas que, al final, te obligan a abandonarlo para evitar más bajas que las que puede soportar tu propia opinión pública. Hay que aprender de los errores.
El Estado Islámico esgrime la paciencia y ante ella se debe enfrentar la inteligencia. Conquistar un territorio es dotarlo de todos los servicios además de, como es lógico, eliminar la presencia de enemigos que puedan darte un golpe de mano, un día sí y otro también. Es convencer a sus habitantes que lo que llega es mejor que lo que se expulsa o elimina.
Y sobre todo, impedir que los “perdedores” encuentren un lugar donde refugiarse, con sus cabecillas al frente (a considerar la implantación del Estado Islámico en Afganistán) para utilizarlo como base de un terrorismo de células distribuidas por todo el mundo
✕
Accede a tu cuenta para comentar