Ayuntamiento de Madrid

Mi carta a los Reyes Magos

Mi carta a los Reyes Magos
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Vísperas de Reyes, la noche más mágica del año, no pienso solo en los más pequeños, sino en todos nosotros, porque también los adultos tenemos ilusiones y esperanza, confiamos en que las cosas pueden mejorar y cambiar, además pensamos que ha comenzado un año que dejará atrás los sinsabores vividos. Convienen unas dosis de optimismo.

Si la semana pasada hablábamos de reflexiones sobre lo ocurrido, ahora tocan los planes para el futuro, el pensar en qué desearíamos que ocurriese durante el nuevo año. No pienso en los pequeños propósitos personales de todos conocidos y casi siempre incumplidos, pienso en la ciudad que queremos proyectar y construir, en la sociedad que queremos legar a nuestros hijos y nietos, esa sociedad tan escasa de valores en nuestros días.

Nuestra ciudad, tan viva, tan alegre tiene un paisaje rico y generoso en muchos sentidos: culturales, sanitarios y educativos por ejemplo, muy atractivos para los que vienen de fuera, pero también tiene una cara oculta, menos luminosa, que nos llama a mejorarla. En nuestro paisaje urbano, aun hoy, superada la profunda crisis económico-financiera, encontramos personas sin hogar que duermen en las calles, familias que no llegan a fin de mes, personas mayores aisladas, numerosos asentamientos. Si la crisis nos hizo conocer la aspereza también nos permitió conocer la solidaridad de muchas personas, no dejemos que ese impulso se pierda. Tenemos que ser conscientes además de que las secuelas sociales que dejan las crisis financieras tardan más en superarse que las de otro tipo. Pido por tanto a Sus Majestades que nos traigan nuevas ideas para ir solucionando esassituaciones difíciles con las que convivimos a diario. Porque defiendo una sociedad en la que la persona sea el centro de las políticas, esa persona que, por propia naturaleza, tiene una verdadera necesidad de relacionarse y tener una vida social. Resulta cada vez más importante fortalecer la sociedad civil, con sus instituciones y sus propios ciudadanos. Madrid tiene un rico tejido social al que hay que dejar crecer y actuar en libertad, no condicionarlo por cuestiones ideológicas interesadas como ahora ocurre. Pido por tanto respeto y tolerancia hacia los que piensan diferente.

No me valen las palabras huecas, las cortinas de humo, la propaganda partidaria, me vale el trabajo hecho en conciencia por el bien de todos no solo de aquellos que me han votado. No quiero Planes Estratégicos ficticios, que nunca se terminan ni se consolidan, secciones de la administración hechas a la medida de las personas, ni presupuestos no ejecutados.Son momentos de evaluar el funcionamiento de nuestro Ayuntamiento, como ediles que somos y de planificar el nuevo año a corto plazo sin perder la amplitud de miras.

Por todo lo expresado me gustaría que la magia de los Reyes de Oriente nos ayude a: trabajar por una sociedad más justa, a impulsar la solidaridad, a tejer alianzas con otros sectores de la sociedad, a tener un mayor respeto a los que no piensan como nosotros. Y nos traigan nuevas prácticas inclusivas, la mejor educación para nuestros jóvenes, una idea clara del concepto del bien común y la mejor protección para nuestros mayores a los que debemos todo lo que hoy tenemos.

En cuestiones más concretas les pediré: un presupuesto razonable para 2018, de momento estamos en prórroga; el cumplimiento de la legislación vigente en materia de accesibilidad universal; la igualdad de oportunidades para todos, no exclusivamente para los votantes y simpatizantes de Ahora Madrid; programas para las personas mayores; árboles para plantar; calles limpias en las que se pueda circular en libertad; atención para nuestros jóvenes; parques cuidados para los más pequeños... además que se lleven se lleven los malos modos, la intromisión en nuestras vidas, la publicidad engañosa y la falta de libertad y nos dejen mucha paciencia.

No queremos un gobierno municipal preocupado solamente por sus asuntos internos, ni una Alcaldesa que solo piensa en ella y en cómo salvar a sus concejales mientras ignora a los madrileños y desatiende los problemas cotidianos. Si tenemos que “sentir el cambio” por favor que este sea para bien no para tener la ciudad cada vez más empantanada.

Para terminar mi extensa carta, queridos amigos, pido a los Reyes Magos, trabajo para los que no lo tienen, amor para quienes más lo necesitan, apoyo para los que andan un poco perdidos y un hogar para los que no lo tienen. El dialogo político e institucional es ahora más necesario que nunca en aras del interés común, sabemos que un gobierno municipal diferente es posible, así que seguiremos trabajando durante 2018 para conseguir una mejor gestión para Madrid.