Blogs

España, ingobernable

España, ingobernable
España, ingobernablelarazon

Por Carlos Navarro Ahicart

La semana pasada volvimos a experimentar otro ejemplo de la evidente ingobernabilidad de España por medio de los pactos entre distintas fuerzas políticas. Después de dejar más que claro que los gobiernos de coalición entre los partidos del espectro de la izquierda son un auténtico desastre, ahora nos topamos con que -sorpresa- el pacto del Partido Popular con Ciudadanos no es más que otro gran error.

Hablemos de los estibadores y de esa necesaria ley de liberalización del sector que, si bien el PP no aplicó durante la mayoría absoluta de 2011-2015, podría haberse aprobado esta semana pasada con el impulso de los “liberales de Cádiz”. Sí, esos que dicen defender el libre mercado y tener las llaves de la gobernabilidad de nuestro país mientras bloquean leyes que pueden evitar que los españoles tengamos que pagar una multa millonaria por el capricho de algunos. Y la excusa que ponen es que el PP no ha presentado el proyecto cuando dijo que lo presentaría inicialmente. Perdonen, naranjitos, pero corríjanme si me equivoco al decir que son más importantes los valores que dicen defender frente a sus votantes que el cumplimiento del calendario del Partido Popular.

Por si cabía algún atisbo de duda, sí: la izquierda parlamentaria votó en contra de la liberalización del sector. Podría parecer evidente, ya que es por todos sabido que siempre han estado en contra de la libre competencia, el libre mercado y todo lo que tenga “libre” como adjetivo calificativo -siempre y cuando no hablemos del proletariado, claro-. Pero resulta un tanto chocante que abanderen la lucha por la igualdad de oportunidades y la justicia social mientras defienden un sector extremadamente proteccionista donde el puesto de los padres pasa a los hijos de manera hereditaria con salarios astronómicos. Si eso no son privilegios, apaga y vámonos.

Pues entre la falsedad de Ciudadanos y la poca visión de la izquierda española estamos los españoles de a pie. Los que tendremos que soportar, en última instancia, el pago de la multa de la Unión Europea por el simple hecho de que nuestros representantes son unos irresponsables con poco o ningún criterio. Vamos, unos calientaescaños de toda la vida, incapaces de mirar por lo que realmente conviene a España si no entra dentro de su sectario programa.

En resumen: que ni el llavero oxidado de los “liberales” naranjas ni el prehistórico ideario de la izquierda española va a dejar que el Partido Popular gobierne en condiciones, con un programa mínimamente responsable y consciente de la situación que vivimos en nuestro país. ¿Soluciones? Solo considero una: elecciones anticipadas y que el Partido Popular trate de alcanzar la mayoría suficiente para gobernar tranquilamente en un contexto de luchas a mano armada dentro de los principales partidos y el descalabro electoral de otros (llegado el momento). El PP tiene un valor en alza que otros ansían con todas sus fuerzas, que es la unidad. Es su mayor arma hoy en día y la que tiene que tener a mano para afrontar lo que parece que va a ser una legislatura imposible, aunque parezca que algunos la han olvidado y prefieran emular las batallas campales de Podemos o el PSOE.