Las razones del PSOE

Por Luis Lorente

Cuando se produjeron las elecciones del 26-J, defendí que los partidos debían de dialogar y entenderse. El PSOE debería haber presentado una serie de reclamaciones programáticas importantes para ellos (derogar la LOMCE, reforma laboral, ley mordaza, etc), y solicitar como garantía de cumplimiento la obligación de Rajoy de someterse a una cuestión de confianza. No se hizo eso (un error del PSOE). Pero también es cierto que Rajoy no ha ofrecido prácticamente nada. Y si Rajoy no aceptaba esas condiciones, entonces sí el PSOE debía de oponerse. Pero llegados a este punto, esta semana el PSOE va a votar no a Rajoy.

Voy a explicar los motivos por los que alguien de izquierdas como, no apoyaría esta investidura (entendiendo que quien no sea de izquierdas no lo vea así).

En primer lugar, el PP no ha ofrecido un acuerdo del tipo de ajuste que debe de ofrecerse a la UE. Porque sí, los últimos presupuestos hechos por el PP antes de las elecciones suponen una desviación de más de 10.000 millones (como afirma la Comisión Europea). Los presupuestos no cumplen con el déficit, que está en un 5% del PIB con la deuda pública disparada en casi el 100%.

Por lo que no hay una oferta clara que hable de tres cosas: renunciar a que el ajuste se haga recortando más los gastos sociales, efectuar una reforma fiscal integral y progresiva que amplíe las bases y que luche con mayor decisión contra el fraude y negociar con Bruselas un nuevo calendario que gradúe el ritmo de reducción del déficit.

Tampoco hay una oferta clara en lo que se refiere al Estado Social. No se deroga la LOMCE, ley que la mayoría del Congreso quiere derogar, no se derogan los aspectos más controvertidos de la reforma laboral. No se derogan los aspectos de la “ley mordaza”, que están recurridos por el PSOE ante el Tribunal Constitucional. No se deroga el decreto por el que la sanidad pública española dejó de ser universal.

Además, no hay una oferta clara respecto a la reforma constitucional que se pretende hacer (más allá de no a los referenda), ni se incluye convertir derechos sociales en fundamentales. Y por supuesto Rajoy no se compromete a ir a una cuestión de confianza para garantizar que cumple con lo firmado.

Y, por otra parte, el PP es un partido imputado como partido (ahora investigado) por la destrucción de los ordenadores de Bárcenas o por el caso Taula en Valencia. Y el responsable político es Rajoy, que sabía lo ocurrido, porque le envió SMS de apoyo a Bárcenas cuando ya sabíamos todos que era un defraudador. Si fuera otro candidato nuevo del PP todavía se podría abstener el PSOE, pero siendo Rajoy, es insostenible.

Creo que estas son las condiciones por las que el PSOE no puede votar afirmativamente la investidura.

Tocaría, pues, hacer dos cosas: que el PP presentase otra propuesta y el PSOE se sentase a negociar con el PP o que el PSOE presentase una alternativa a la investidura para desbloquear la situación.