Es hora de avanzar

El Partido Popular ha demostrado durante el último congreso nacional la fortaleza de sus convicciones, la amplitud de sus bases y la vocación de luchar para conseguir una sociedad más justa, igualitaria y donde el bienestar sea un pilar irremplazable. El mensaje fue claro: Mariano Rajoy ya tiene el apoyo orgánico que le faculta para aplicar en España este modelo que robustece la democracia.

Pasado ese cónclave llega la hora de ir extendiendo ese avance al ámbito autonómico, primero; al provincial, después; y, por último, al estamento municipal. El PP de la Comunidad Valenciana ya ha decidido a través de su junta directiva que el congreso regional se celebre en Valencia los próximos días 1 y 2 de abril. Será un proceso donde el objetivo es consolidar la recuperación que ya se ha constatado en las últimas elecciones partiendo de la unidad y la integración que siempre ha caracterizado a nuestra formación.

Hemos dado la batalla ideológica y social a través de las ponencias en el congreso nacional donde se han aceptado las enmiendas que presentamos en diferentes materias. El principio de igualdad de las personas a la hora de establecer un nuevo modelo de financiación autonómica; la capacidad normativa civil de las comunidades autonómas que la tengan reconocida en sus Estatutos; la apuesta por la custodia compartida como oportunidad para evitar la litigiosidad y distribuir la responsabilidad de padres y madres respecto a sus hijos; defender que en los Ayuntamientos gobierne la lista más votada y se produzca una elección directa de los alcaldes; y colocar al valenciano como lengua cooficial y diferenciada del catalán, han sido algunos de esos logros.

Otra de corte más interno también ha salido adelante como el hecho de que en la elección de los presidentes regionales puedan ser compromisarios todos los militantes que se inscriban y estén al corriente del pago de las cuotas y con un año de militancia. El PP de la Comunidad Valenciana activará esta posibilidad en el próximo congreso regional en una muestra más de la democracia interna que impera en el partido y que va a facilitar la confrontación de ideas y proyectos entre los candidatos con la participación plena de los militantes.

La libertad de conciencia que se ha aprobado a la hora de afrontar debates como el de la maternidad subrogada es igualmente muy importante en un partido tan amplio como al que pertenezco y supone un respeto a la esfera privada de las creencias.

Como futura candidata a seguir liderando el PP en la Comunidad Valenciana considero que ha llegado el momento de asumir los nuevos liderazgos que surgen y que no son fruto de nombramientos sino de buenos discursos y del trabajo diario en pos de un proyecto con vocación de servicio público. El centro derecha es nuestro patrimonio en el espectro ideológico y eso abarca a sectores muy amplios de las población por lo que hemos de defenderlo sin complejos frente a quienes quieren un futuro oscuro para nuestra región como es el actual tripartito de PSPV, Compromís y Podemos.

Una vez superado el periodo más difícil para nuestra formación vamos a plasmar el equipo de personas que está luchando por reconstruir el proyecto y los liderazgos. Lo vamos a hacer caminando en la misma dirección y sumando a todos para volver a tener el apoyo mayoritario de la sociedad valenciana, alicantina y castellonense. Mayoritarios ya somos, pero hemos de dar un paso más para evitar que las alianzas postelectorales nos desbanquen de las instituciones y no podamos aplicar nuestras políticas que van en sintonía con nuestros vecinos.

Cualquier otra formación que hubiera pasado por el acoso sufrido por el PP en la Comunidad Valenciana habría tenido serios problemas para pervivir. Sin embargo, el proyecto popular en la región engarza con el deseo y los desvelos de los ciudadanos y por ello hemos empezado una fuerte recuperación: 260.000 votos más en un año. Sobre sólida base de resistir ante la dificultad se cimentará el nuevo proyecto del PPCV.

Evitar la inmersión lingüística, eliminar los “chiringuitos” de colocación del actual Gobierno valenciano, impulsar la economía, recuperar el orgullo de las tradiciones de nuestra tierra y fomentar la colaboración publico-privada en el ámbito de la educación, la sanidad o las infraestructuras serán algunas de nuestras propuestas de futuro, junto al respeto al medio ambiente y la apuesta por la sostenibilidad en los núcleos urbanos.

El PPCV será el antídoto contra el veneno que está inoculando el tripartito y que si no se administra pronto puede tener unas consecuencias letales para las esperanzas de la sociedad valenciana. Y es que el único objetivo de la izquierda en la Comunidad Valenciana, que tiene como mero espectador a Ciudadanos, fue el de echar al PP y el paso del tiempo ha demostrado que son tan sectarios que sólo aciertan cuando rectifican sus decisiones caprichosas.