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Prevención

Cáncer de mama no palpable

Se trata del tumor más agresivo y representa, aproximadamente, entre el 10% y el 15% de todos los cánceres de mama
Se trata del tumor más agresivo y representa, aproximadamente, entre el 10% y el 15% de todos los cánceres de mamalarazon

El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales: 1 de cada 8 lo padecerá a lo largo de su vida. En concreto, en España se diagnostican alrededor de 32.825 nuevos cánceres de mama al año, según los últimos datos de 2018 de la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) .

La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recuerda, además, que se trata del cáncer que mayor número de muertes provoca en nuestro país. “El número de casos diagnosticados está en continuo aumento y, sin embargo, los fallecimientos por esta causa han permanecido estables durante los últimos años. Estos beneficios se atribuye fundamentalmente a los avances en el tratamiento tanto médico como quirúrgico, así como a los programas de detección precoz”, subraya.

En este sentido, la jefa de servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles (Madrid), la doctora Charo Noguero, destaca que la detección precoz de lesiones neoplásicas de la mama representa un importante avance en el manejo y el pronóstico de la enfermedad.

Aquí recuerda que los controles periódicos mamográficos se inician a los 50 años en mujeres sin antecedentes de riesgo, y se mantienen hasta los 70 años. “Si bien el beneficio es importante, también es preciso resaltar que la práctica de la mamografía contribuye a la detección de cánceres de mama de baja agresividad y buen pronóstico, que nunca se manifestarían clínicamente en forma de nódulos palpables”. En cualquier caso, un diagnóstico precoz tiene una alta probabilidad de curación, y permite la utilización de tratamientos menos agresivos, como la cirugía conservadora de la mama, en la que se extirpa la zona tumoral rodeada de un margen de tejido sano, conservando el resto de la mama”, añade en este sentido la SEGO.

Noguero precisa que, entre las lesiones no palpables, el carcinoma ductal in situ (sin infiltración del tejido por debajo del epitelio de los conductos/ductos mamarios, y con muy escasa extensión a los ganglios linfáticos) representa una proporción importante, con una mayor tasa de supervivencia a los 10 años.

En concreto, cita que las alteraciones mamográficas de las lesiones no palpables se manifiestan en forma de microcalcificaciones, de nódulos, de densidades asimétricas, o de alteraciones de la arquitectura, que pueden corresponder tanto a lesiones sin atipia (sin alteraciones en los tejidos celulares), como a lesiones con atipias (carcinoma infiltrante, carcinoma ductal in situ, carcinoma lobulillar in situ, o hiperplasia ductal, o lobulillar con atipia).

¿Qué hago si no veo? La nueva técnica ‘Roll’

Mientras, desde la Sociedad Española de Patología Mamaria (SESPM) advierten de que la extirpación de las lesiones de mama no palpables supone una dificultad para el cirujano, ya que las escisiones amplias dificultan el estudio histológico del espécimen por el patólogo, y pueden producir deformaciones excesivas en la masa.

A su vez, la ginecóloga sostiene que el diagnóstico de las lesiones mamarias no palpables suele enfrentar al cirujano al problema de realizar la extirpación de lesiones que no ve ni palpa, y subraya que de ahí que hayan surgido técnicas radioquirúrgicas que combinan las habilidades del radiólogo con las del cirujano.

En el caso concreto del carcinoma ductal in situ (dentro de un conducto mamario sin invasión del tejido que lo rodea) y del carcinoma infiltrante), que ella trabaja, la jefa de servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital madrileño apunta a la cirugía radioguiada para la localización de lesiones ocultas o ROLL (por su siglas en inglés), como una de las más avanzadas en la materia.

A su juicio, representa “un método seguro, preciso y eficaz” en la detección de estos carcinomas, así como una “alternativa clara frente a los abordajes quirúrgicos clásicos”. Con ella, dice que se consigue evitar el uso del arpón, así como localizar el tumor mediante la inyección preoperatoria de trazadores radiactivos marcados con tecnecio.

De hecho, destaca que ROLL representa el procedimiento “menos doloroso y traumático para las pacientes”, y que además minimiza la radiación, e incrementa la calidad percibida de las mujeres que requieren ser intervenidas por cáncer de mama, siempre y cuando no sea necesaria la extirpación de toda la mama, y ésta se haga bajo un control radiológico.

Otra de las ventajas de esta cirugía radioguiada, según aclara la experta, es que permite la extirpación completa del tumor bajo el control radiológico, y con un margen de seguridad de tejido mamario libre de tumor. La doctora Noguero subraya también que “de esta manera, se mejoran los resultados y se evitan reintervenciones por bordes afectos por el tumor”.

¿Cuál es el procedimiento? Según indica, unas horas antes de la cirugía, el servicio de Medicina Nuclear, en combinación con el Servicio de Radiodiagnóstico administra a la paciente una inyección peritumoral con un trazador, el tecnecio antes mencionado, guiado con Ecografía de mama o Mamografía. “Tras esto, se realiza una Linfogammagrafía para comprobar la migración y, por último, cuando ha migrado el tecnecio, la paciente pasa al quirófano de Ginecología para la extirpación del tumor, que se hace de manera guiada, rastreando el lecho quirúrgico con una gammasonda que envía la señal a un receptor donde se registra la actividad, relata la jefa de servicio de Ginecología.