Ruedas pelig.rosas
El turismo rural no es para personas con discapacidad
Un informe realizado por Toprural, uno de los mayores portales de establecimientos de turismo rural, pone de manifiesto que sólo el 16% de las casas rurales de España cuenta con habitaciones adaptadas y accesibles a personas con movilidad reducida. El informe es bastante demoledor para el sector de la discapacidad. En la actualidad hay cinco comunidades que no tienen ni el 10% de sus casa rurales accesibles: Asturias; Aragón, La Rioja, Comunidad Valencia y Navarra. Y sólo dos, País Vasco y Galicia, superan el 30% de casas rurales accesibles.
Ante la dura crisis actual que está removiendo los cimientos de toda actividad económica, el hecho de que las personas con movilidad reducida que quieran viajar y alojarse en una casa rural lo tengan casi imposible por la falta de sitios preparados suena verdaderamente a chiste. Que una familia de cuatro miembros, con uno de ellos en silla de ruedas, sean clientes potenciales de alojamientos turísticos y no lleguen a visitarlos porque no pueden ni entrar, es una muestra más de la falta de profesionalidad de una gran parte de los empresarios del sector. Un servicio de alojamiento que se precie debe ofrecer servicios de calidad si quiere atraer a los visitantes. El turismo rural cada vez gana más seguidores, generalmente más motivados por el entorno que por la propia casa rural. Algo que saben bien los propietarios de estos establecimientos que cada vez más llenan sus páginas web con infinidad de actividades por la zona, pero se olvidan de los servicios propios.
En los últimos meses he visitado varias casas rurales y mis experiencias han sido muy diferentes. En la más cara con diferencia, la Posada Los Cántaros en la sierra de Gibralgalia de Málaga, es totalmente imposible entrar en silla de ruedas. Casi ni se puede entrar andando por la propia distribución del interior: está llena de muebles, cacharros y adornos distribuidos por todos los rincones que dificultan el movimiento a cualquiera, lo que pone de manifiesto su nulo interés, incluso se podría llamar desprecio, por ofrecer algún servicio a las personas con movilidad reducida.
Por suerte hay otros sitios que sí muestran sensibilidad hacia este colectivo. En una de las más económicas, la antigua estación de Rabanera del Pinar en Burgos, hay un coqueto edificio anexo donde se ubicaban en su día los baños que se ha convertido en un loft accesible para silla de ruedas con un baño adaptado, que muestra el empeño de su propietario por ofrecer un alojamiento cómodo a todos sus posibles clientes.
Una de precio intermedio ubicada en el centro del municipio cacereño de Villar del Pedroso, a pocos kilómetros de la Vía de la Jara, y una de las pocas que se alquilan por habitaciones, cuenta con una habitación accesible en la planta baja con un baño cómodo que le faltarían algunos elementos para estar adaptado.
Y una curiosa es la casa cueva del complejo "las bardeneras", junto a las bardenas reales en Navarra. Las cuevas por su propia orografía son bastante difíciles de hacer accesible, sin embargo, también aquí el empeño de su propietario por ofrecer un servicio de calidad ha culminado este año con una cueva totalmente accesible con un baño cómodo y adaptado.
Pero las estadísticas son las que son, y Toprural nos indica la cruda realidad: sólo 16 de cada 100 casas rurales en España están preparadas para las personas con movilidad reducida. Pero a favor del sector del turismo rural hay que decir que Toprural se ha basado en una muestra de 7.362 establecimientos, y en nuestro país hay casi 14.000 casas rurales dadas de alta, lo que claramente indica que no es un estudio exhaustivo, sino una proyección, por lo que sus conclusiones se deben poner, cuando menos, en cuarentena.
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