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Francia se rinde ante esta isla española: "Un secreto bien guardado"

La prestigiosa revista francesa Biba Magazine ha lanzado una declaración casi de amor hacia este territorio insular

Francia se rinde ante esta isla española: "Un secreto bien guardado" Hola Islas Canarias

En un mundo donde el turismo parece comerse cada rincón con encanto del planeta, hay islas que logran mantenerse casi intactas. La Graciosa, esa joya discreta que aún poca gente conoce del archipiélago canario, ha capturado la atención de la prensa francesa, que la describe como un “secreto bien guardado” al que aún le queda mucha calma por ofrecer.

La prestigiosa revista francesa Biba Magazine ha lanzado una declaración casi de amor hacia esta pequeña isla de solo 29 km² y unos 700 habitantes, situada justo al norte de Lanzarote. Su titular no deja lugar a dudas: "La Graciosa resiste al turismo de masas con una serenidad que parece magia".

Olvida los coches, el ruido y las prisas. Aquí solo hay bicicletas, playas salvajes y caminos de tierra donde perderse. Según los periodistas franceses, este lugar es el destino ideal para quienes buscan desconectar de la vida en la 'city' y sumergirse en la naturaleza más pura. “Casas blancas, el azul infinito del cielo y el rumor del mar” conforman un paisaje minimalista que invita a cerrar los ojos y sentir que estás en el fin del mundo.

Y si creías que el paraíso solo aparece en verano, prepárate: La Graciosa presume de un clima casi perfecto todo el año (como todo el Archipiélago). La revista señala con sorna que estamos “malcriados” con un sol y temperaturas templadas que permiten bañarse casi en cualquier estación.

Además de ser un refugio para quienes disfrutan de la tranquilidad, la isla es también un imán para excursiones en barco y rutas en bicicleta que recorren dunas, playas y volcanes. Pero ojo, la prensa gala advierte con una sonrisa: “Un secreto bien guardado que nos gustaría compartir… pero no demasiado”. Porque, claro, no queremos que se convierta en el próximo Ibiza, ¿verdad?

Cómo llegar a La Graciosa

La única forma de llegar a La Graciosa es cogiendo un ferry desde Lanzarote. Hay varias travesías diarias y el trayecto dura unos 25 minutos. Los ferries de la isla lanzaroteña a La Graciosa salen del puerto de Órzola, en el norte del territorio insular y desembarcan en Caleta de Sebo.

Las playas de La Graciosa

Si creías que todas las playas de Canarias están llenas de gente y chiringuitos, prepárate para descubrir La Graciosa, porque aquí hay oasis de playas espectaculares y, lo mejor, casi desiertas. Imagina el sonido relajante de las olas, el sol calentándote la piel y la sensación de estar en un rincón tan remoto que parece que el mundo se olvidó de ti. ¿Suena bien, verdad? Pues prepárate para disfrutar casi en exclusiva de estos tesoros naturales.

Eso sí, no esperes encontrar aquí puestos de refrescos o hamacas a la venta. La mayoría de estas playas mantienen su esencia virgen, así que no te olvides de empacar tu provisión de agua, algo para picar y, claro, un buen protector solar para no terminar con cara de camarón.

Aquí te dejamos el mapa del tesoro con algunas de las playas más alucinantes de La Graciosa:

  • Playa de la Francesa: A solo 2 km de Caleta de Sebo, esta playa es un auténtico cuadro con su arena blanca y aguas turquesas dignas de postal. Ideal para los fans del snorkel, porque los fondos marinos son pura maravilla. Y las vistas a los imponentes acantilados del Risco de Famara en Lanzarote son tan increíbles que querrás sacar la cámara… y luego olvidarla para simplemente contemplar.

  • Playa de las Conchas: Aquí la belleza manda, con Montaña Bermeja pintando el paisaje con su color rojo intenso. Eso sí, ojo con las olas que pueden ser unas traicioneras invitadas a la fiesta, ¡mejor admirarlas desde la orilla si no eres un valiente del mar!

  • Playa Baja del Ganado: Esta joya escondida en la costa oeste es sinónimo de calma absoluta. Desde aquí tienes vistas de lujo al islote de Montaña Clara, y el acceso es tan sencillo que hasta podrías ir en chanclas por el sendero.

  • Playa de la Laja: Justo al lado del puerto principal, Caleta de Sebo, esta playa es el lugar perfecto para las familias o para quienes prefieren tener el restaurante cerca después del chapuzón. Sus aguas tranquilas y su fácil acceso la convierten en un plan sin complicaciones.

  • Playa del Salado: A solo 15 minutos caminando desde el puerto, este rincón ofrece vistas a Lanzarote que te dejarán sin aliento. Además, aquí está la única zona oficial de acampada de la isla, así que si te va lo de dormir bajo las estrellas, ya sabes dónde plantar la tienda.

  • Playa de la Cocina: Esta cala pequeña y virgen, protegida por Montaña Amarilla, es un paraíso para los amantes del snorkel y el submarinismo. Sus aguas cristalinas y su entorno volcánico hacen que cada visita sea un regalo para los sentidos.

  • Playa de Caleta de Arriba: Cerca de Caleta de Sebo, este refugio es para quienes buscan paz y desconexión total. El viento suele hacer acto de presencia, y la falta de servicios te recuerda que aquí mandan la naturaleza y la arena dorada con sus toques de roca negra.

  • Caleta de Pedro Barba: En este pueblecito con nombre de pirata verás una playa que cambia de cara según la temporada. En verano, visitantes habituales disfrutan de sus arenas blancas y rocas negras; en temporada baja, es un territorio casi salvaje perfecto para explorar sin multitudes.

  • Playa del Ámbar: También llamada playa del Lambra, esta joya del norte atrae a senderistas y ciclistas con sus dunas de arena blanca y paisajes llenos de caracolas. Eso sí, ten cuidado con el viento y las corrientes, que aquí no son cualquier cosa.