Hacer una ruta por Cantabria en una tarde cualquiera de un fin de semana de esos en los que a nadie se le ha ocurrido nada, puede convertirse en el mejor de los planes.

Es sabido que Cantabria es una región maravillosa para disfrutar de la naturaleza, y esta es una de las rutas que más demanda la gente. ¿Por qué? pues porque tiene el equilibro perfecto, entre los paisajes de montaña y poder ver el mar Cantábrico.

Se trata de la ruta que discurre sobre acantilados espectaculares y es un recorrido circular, desde Castro Urdiales y entre los macizos de Candina y Cerredo hasta Oriñón.

Se trata de una de las recorridos orientales más conocidas y demandadas de Cantabria, siendo el tramo entre Oriñón a Laredo uno de los más espectaculares. Durante el paseo además, se pueden ver buitres leonados, unas aves carroñeras que se dejan ver muy poco.

El inicio del recorrido es una maravilla y desde ahí se pueden ver los famosos Ojos del Diablo queson dos grandes ventanas formadas en las rocas por la erosión del mar, un capricho de la naturaleza, que configuran uno de los miradores al mar Cantábrico más espectaculares que se pueden encontrar.

La ruta se inicia en el aparcamiento de Sonabia. De allí se desciende a la playa de Valdearenas y desde este punto se comienza el ascenso hacía el monte Candina. La senda recorre unpaisaje kárstico y espectacular en el que abundan las encinas y las cabras montesas.

La ruta se hace en una media de tres horas, y tiene una distancia de poco más de cinco kilómetros y medio. Además, está perfectamente señalizada y no tiene pérdida. Es un plan perfecto para hacer en familia o con amigos y sin duda una de las maravillas naturales más hermosas de Cantabria.