Un mayor impulso a la Formación Profesional

Cada vez son más los estudiantes castellanos y leoneses que deciden realizar un itinerario en Formación Profesional (FP). Las razones hay que buscarlas en la tasa alta de empleabilidad que tienen estos ciclos y que según la consejera de Educación, Rocío Lucas, alcanza al 84 por ciento de los titulados, y que un cuatro de cada cinco consiguen un trabajo en la Comunidad. Es por ello, que el nuevo Plan General de FP, va a incidir en nuevos nichos con alta demanda en la actualidad como pueden ser los sectores del Transporte, la Energía, el Medio Ambiente o el Deporte.

Y es que la FP se ha convertido en una «seña de identidad» de la Comunidad y en especial la Dual, que sigue dando sus frutos, como señalaba el consejero de Empleo e Industyria, Germán Barrios, ya que en la actualidad participan en este programa 800 alumnos de 63 centros en 420 empresas, además de contabilizarse otros 1.369 beneficiarios de los Programas Mixtos y contratos formativos.

Un proyecto muy coordinado entre ambas consejerías con lo que se pretende garantizar una conexión adecuada y efectiva entre este sistema y los alumnos y trabajadores, con el objetivo de atender de mejor manera las demandas de cualificación emergentes y las necesidades reales del tejido productivo. Con ello se persigue favorecer la creación de empleos de calidad, demás de mejorar la competitividad empresarial.

Por otra parte, la consejera de Educación mantenía por la tarde un encuentro con con la ministra del ramo, Isabel Celaá, a la que ha trasladado la urgencia de avanzar hacia una EBAU única, para así buscar fórmulas que eliminen las actuales desigualdades de una prueba que perjudica a los jóvenes castellanos y leoneses.

Respecto a la financiación, Rocía Lucas solicitaba que el reparto de fondos tenga en cuenta las peculiariedades del territorio de Castilla y León, la dispersión de los centros y el alumnado. Además, ambas han coincidido en la necesidad de fortalecer aún más la Formación Profesional.

Además, Lucas reclamaba una “reforma” de la norma que regula la Formación Profesional Dual para dotarla de mayor flexibilidad para que se “acompase al tejido industrial de nuestra comunidad”, algo a lo que, según dijo, la ministra se mostró “receptiva”.

Según explicó la consejera, no todas las regiones tienen el mismo tipo de industria con las mismas características, de tal forma que a su juicio “tiene que haber una norma general” que apueste por la digitalización y las competencias que necesitarán los trabajadores del futuro, pero que al mismo tiempo permita adaptarse a los “aspectos peculiares” de cada territorio. Según explicó, esa es “una demanda que plantea sector industrial a todas las administraciones públicas” y un “tema fundamental” que exige “colaborar intensamente con el ministerio”.