Coronavirus
Políticos en tiempos de pandemia: pegados al móvil, algo de deporte y vida familiar
LA RAZÓN se adentra en los hogares de los portavoces parlamentarios para saber cómo viven esta cuarentena social que marcará un antes y un después en nuestra forma de encarar las cosas
España y los españoles han comenzado este miércoles su undécimo día de cuerentena social y confinamiento en casa. Y lo que resta, al menos hasta el 11 de abril, que es la fecha marcada en rojo en el calendario de todos los ciudadanos de este país.
Casi una docena de días que parecen sacados de una película de ficción, aunque esta vez son reales como la vida misma y los héroes no llevan antifaz ni capa o espada, aunque casi. Muchas son las historias que se están contando, de la lucha diaria de los profesionales sanitarios jugándose la vida contra el virus; del trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y del Ejército velando por nosotros, desinfectando edificios públicos, hospitales, residencias, calles y plazas; así como de la solidaridad de la sociedad, tanto de particulares como de empresas, que se están movilizando como si no hubiera un mañana, ya sea fabricando material sanitario o ayudando a los más vulnerables, para aportar su granito de arena en este combate contra un virus que tiene en jaque a toda la población mundial.
Pero en estas líneas, este periódico quiere trasladar cómo están afrontando nuestros políticos más representativos en Castilla y León esta situación inédita en el mundo entero y cuyas consecuencias son todavía una incógnita. Divinizados a veces, defenestrados en otras tantas, y siempre en el punto de mira de la sociedad por lo que hacen o dicen. Pero son de carne y hueso como los demás, y también sufren y padecen cada día la evolución de este amenazante virus. Algunos, incluso, están al pie del cañón desafiando cara a cara a este “bicho” que se ha cobrado ya la vida de 206 personas en la Región, como es el caso del médico de emergencias y reservista voluntario abulense Pedro Pascual, portavoz de Por Ávila (XAV) en las Cortes regionales.
Todos ellos, el popular Raúl de la Hoz; el socialista Luis Tudanca; la “naranja” Ana Carlota Amigo; o los minoritarios que conforman el Grupo Mixto como Pablo Fernández, de Podemos; Jesús García Conde, de Vox; el leonesista Luis Mariano Santos; y el ya mencionado Pedro Pascual, de XAV, tienen una historia detrás que contar en estos tiempos de pandemia. Si en algo coinciden la mayoría es que en estos días de confinamiento no se separan apenas del móvil pendientes de todo cuanto está ocurriendo en la sociedad ante la evolución del virus, ya sea para estar informados, hablar con sus familiares, o para trabajar y estar en contacto con la Junta o el Gobierno, con los compañeros de partido y representantes institucionales, con empresas y sociedad en su conjunto, para desde su medios y posibilidades contribuir a dar respuesta a la situaciones y problemas que esta pandemia provoca cada día.
“La verdad es que es un poco frustrante estar en casa porque nos gustaría hacer más”, señala desde Burgos el portavoz del PSOE, Luis Tudanca, quien cuenta que durante estos días, aparte del contacto diario y discreto que mantiene con la Junta, con alcaldes del partido y compañeros para intentar resolver problemas que van surgiendo, está haciendo de padre, de amo de casa realizando las tareas del hogar y las compras -de hecho la conversación se realiza mientras Tudanca se dirige a la carnicería- así como de maestro de Infantil y Primaria de sus dos hijas. Precisamente este miércoles 25 de marzo es el cumpleaños de la más pequeña, y el dirigente del partido del puño y la rosa cuenta a este periódico que intentarán celebrarlo de forma especial y lo mejor posible, pero consciente de que tendrá que explicarle a su hija que no podrá ser una fiesta normal, aunque la tarta la cocinará él.
Entre unas cosas y otras avanza que, al final, apenas le cunde el día para poder hacer otras actividades de ocio que por la vorágine del día a día podría realizar ahora más que nunca, como leer, ver películas o hacer deporte. Aunque sí que sale a la ventana de su casa para aplaudir cada día a las ocho de la tarde a los sanitarios y servidores públicos para mostrarles su apoyo y agradecimiento, que hace extensible a la sociedad en su conjunto. “La verdad es que su solidaridad nos reconforta”, destaca.
Desde Valladolid y sólo en su casa “de Rodríguez”, como se dice por estos lares, se encuentra el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Raúl de la Hoz, ya que tanto su mujer como sus dos hijas se encuentran en Roma, la capital de Italia, país que está sufriendo como ningún otro los embates de este virus, y no pueden estar juntos mientras dure esta situación. Afortunadamente, tanto él como ellas, se encuentran bien, según cuenta a LA RAZÓN De la Hoz, quien pasa la mayor parte del tiempo teletrabajando con los miembros del Grupo Parlamentario y en contacto con la Junta para estar al tanto de todo, aunque también acude de vez en cuando a las Cortes para estar pendiente de la actividad que allí se realiza ahora, con la Diputación Permanente al mando.
El resto del tiempo lo está dedicando a hacer mucho deporte en una bicicleta estática que le regalaron “y que no había usado mucho hasta ahora”, dice, así como a leer algunos libros y series de televisión que tenía aparcados. Si bien, reconoce que es complicado desconectar de la situación y cuenta que le dedica bastante tiempo también a estar informado a través de internet de lo que escriben los medios y los datos que se van conociendo, así como para interactuar con la gente que pregunta en las redes sociales y está preocupada. “Nos esperan días muy duros en lo sanitario, y viendo como está la cosa en Italia, la verdad es que la situación es poco alentadora”, afirma. Si bien, se muestra optimista y apela a los valores que esta crisis sanitaria está dejando, como son la solidaridad, el compañerismo y la unidad y coordinación, para salir de esta más pronto que tarde y, además, reforzados.
Trabajo, deporte y solidaridad
Desde su hogar en León nos llega el testimonio de Ana Carlota Amigo, portavoz de Ciudadanos en el Parlamento autonómico, para quien la llegada y expansión del coronavirus está suponiendo un “frenazo brutal” a la vida y rutinas diarias que había antes de esta crisis sanitaria. “Estamos viviendo una película de ficción que no te terminas de creer, con situaciones muy duras, como la de un amigo muy cercano al que se le ha muerto su padre y no ha podido hacerle un funeral y despedirse de él”, lamenta la dirigente “naranja”, que vive preocupada también por sus padres y todas las personas mayores “porque son los que más están están expuestos ante este virus”.
En cuanto a su día a día durante esta cuarentena, cuenta a este periódico que está aprovechando al máximo este tiempo para estar con sus dos hijos (un niño y una niña) con los juega al baloncesto en la pequeña terraza que tiene en el exterior o al ping pong en el garaje, en una mesa que han improvisado.
También explica que intenta caminar cada día al menos un par de kilómetros por una ruta que han hecho por casa y en la que se van turnando, y que cuando las “constantes” reuniones telefónicas que mantiene durante cada jornada ya sea con miembros del Gobierno autonómico o concejales y alcaldes del partido para tratar de gestionar alguna acción que ayude a hacer frente a esta crisis le dan un respiro, asegura que procura dedicarle tiempo también a estar activa en las redes sociales e informarse a través de los canales oficiales de lo que está pasando, e incluso para salir a los balcones a aplaudir cada día a los profesionales que se juegan la vida frente al virus como agradecimiento.
Ana Carlota señala que no ha salido de casa durante estos días de confinamiento salvo para la comparecencia de la semana pasada del presidente Fernández Mañueco en la Diputación Permanente de las Cortes, y avanza que también ha acudido a donar sangre. “Soy del grupo cero negativo que sirve para todo el mundo y creo que es importante seguir donando porque cada día hacen falta al menos 450 donaciones en los hospitales para garantizar el abastecimiento en los hospitales”, apunta.
También desde su piso de León, Pablo Fernández, lider de Podemos en Castilla y León y portavoz de esta formación en las Cortes, asegura que está viviendo estos días con preocupación por lo que está ocurriendo, pero a la vez esperanzado por la respuesta que se está dando desde todos los ámbitos y especialmente desde la sociedad. Su día a día, cuenta, lo pasa “pegado al móvil". “Son muchas las llamadas de teléfono para saber la situación y las necesidades existentes, para tratar de ayudar en lo posible y trasladar ánimos. Hay mucha gente que está inquieta ante este momento complicado y anómalo”, señala a este periódico.
El dirigente de la formación “morada” señala que apenas para durante todo el día, pero admite que tiene un “pelín” más de tiempo libre que antes, que intenta aprovechar para leer, hacer algo de ejercicio para mantener el tono físico y, sobre todo, para estar muy activo en las redes sociales, especialmente en Twitter, donde ha dejado aparcados sus habituales mensajes políticos para recomendar música, libros y películas de cine clásico, sus favoritas, con el objetivo de “hacer más llevadero este confinamiento".
Mantener rutinas y caminar
Sin abandonar la provincia leonesa, desde un pequeño pueblo llamado Azadinos, el leonesista Luis Mariano Santos cuenta a LA RAZÓN su experiencia hogareña de estos días que pasa con su mujer y su hija de 19 años, que ha regresado de Salamanca donde está estudiando y pasa cuarentena con sus padres mientras realiza un seminario de fisioterapia por videoconferencia. El portavoz de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) aprovecha un pequeño terreno cerrado que tiene en su casa y que le permite respirar un poco de aire, para caminar y hacer ejercicio durante al menos una hora y media al día. “Es importante mantener rutinas y tener la cabeza despejada, y andar me ayuda a ello”, señala Santos, quien afirma que tampoco para durante el día y que su actividad telemática es constante y que habla a menudo con alcaldes de la provincia que están inquietos por su gente mayor para que no les falte de nada.
Leer artículos relacionados con el coronavirus para saber a qué nos estamos enfrentando y conectarse de vez en cuando también a las redes sociales para conocer lo que opina la gente y estar informado, son otras de las actividades que procura mantener.
Dios también presente
Desde su casa en Valladolid, nos llega el testimonio de Jesús García Conde, portavoz de Vox en las Cortes, que cuenta que durante estos días está teletrabajando desde su hogar aunque pendiente también de toda la actividad parlamentaria que pueda haber y preparando futuras iniciativas que pueda llevar al Parlamento. Aparte de ello, asegura que los ratos que tiene más libres los aprovecha para leer algún libro que tiene pendiente pero sobre todo para informarse de lo que está pasando ahí fuera.
García Conde reconoce estar preocupado, sobe todo desde el punto de vista humano. “Es desgarrador”, señala, mientras piensa en lo que está pasando en las residencias de mayores y cuenta que sus padres están viviendo en uno de estos centros de Valladolid, algo que le mantiene en jaque todo el día. Asegura que, por fortuna, sus progenitores se encuentran bien y lanza un mensaje de agradecimiento a los responsables de la residencia donde se encuentran sus progenitores por el trato que están recibiendo.
Como novedad respecto al resto de portavoces, el representante de Vox asegura que es creyente y que durante estos días Dios está muy presente en su vida. E incluso apunta que intenta seguir on line alguna de las eucaristías que muchos sacerdotes están llevando a cabo a través de las redes sociales para llevar la palabra de Jesucristo y trasladar la cercanía de la Iglesia a la sociedad en estos momentos tan delicados.
Tiempos de guerra
Finalmente, LA RAZÓN consigue contactar a la salida de una nueva y dura jornada de trabajo con el procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, que es el que más de cerca está viendo al coronavirus, por su profesión en el servicio de emergencias de Ávila. ·"La verdad es que estamos saturados y encima lo peor está por llegar", advierte, mientras quiere dejar claro que España está en “tiempo de guerra”. y que esta situación excepcional requiere de responsabilidad social y decisión política.
Para Pedro Pascual no existe confinamiento ni cuarentena social ya que tiene que estar al pie del cañón y atender a quien lo necesite, ya sea por coronavirus o por un infarto o un ictus. “La medicina general no para ni se descuida y siguen ocurriendo accidentes y sucesos que hay que atender”, explica.
Cuenta que durante estos días no para ni un solo momento por la carga de trabajo que tienen, y advierte que el personal está cogido con alfileres “porque no sobra y está justo”, Además, recuerda que ellos son un “vehículo transmisor” del virus, por lo que deben extremar las precauciones para evitar propagar la infección. Por eso trabajan con equipos de protección individual (EPI) que reconoce imprescindibles pero algo incómodos para poder atender al paciente. “Es un traje que no transpira, apenas te permite pode auscultar al paciente e incluso verle con el buzo, tardas en ponértelo y en quitarlo y te tropiezas”, señala, cansado pero con ánimo de seguir peleando cada día hasta que todo vuelva a la normalidad. “Es mi profesión, mi vocación y debo estar ahí”, apunta el procurador de XAV, para quien lo peor de estos días es no poder ver a su madre ni sus hermanos -lleva desde el 11 de marzo sin poder hacerlo- así como llegar a su casa y no poder abrazar o dar un beso a su mujer y su hijo por el miedo y riesgo existente de contagio.
Enseñanzas
Tras este repaso al día a día de nuestros portavoces parlamentarios, este periódico les pregunta también a todos ellos por las enseñanzas y lecciones que esta crisis sanitaria y la económica y social que se avecina nos puede dejar en la sociedad. Todos ellos coinciden en la importancia de robustecer y fortalecer los servicios públicos esenciales, con especial hincapié en la Sanidad.
“La lección más importante que va a dejar este virus es el valor de lo público. Se está viendo que los sanitarios, los policías, la Guardia Civil, los maestros, los que trabajan en la limpieza, el Ejército... son imprescindibles en momentos como el actual porque son los que hacen que todo funcione y por ello debemos protegerles”, señala el socialista Luis Tudanca.
“Lo que va a cambiar es la forma de concebir la realidad que teníamos hasta ahora. Venimos de una situación más o menos confortable en general y habrá que ver lo que ocurre porque todo es una incógnita. Los ingresos va a caer mientras que el gasto social y sanitario se va a disparar y será necesario movilizar muchos recursos que a través de impuestos será complicado gestionar”, advierte, por su parte, el popular Raúl de la Hoz, para quien la principal enseñanza que nos va a dejar esta crisis sanitaria son los valores de la solidaridad, el compañerismo y la unidad y coordinación que lleva consigo “y que son en los que debemos apoyarnos para reconstruir el futuro”.
Ana Carlota Amigo, de Ciudadanos, considera que cuando regresemos a la normalidad tenemos que aprender de los errores y trabajar de otra manera para salir adelante. Asimismo, cree que lo más importante es estar unidos. “Juntos somos más fuertes y lo estamos percibiendo estos días con la movilización de la sociedad”, asegura, a la vez que llama la atención también a la necesidad que habrá en el futuro de ser sensibles con quien más lo necesite y dotar de recursos al Estado el Bienestar.
El líder de Podemos, Pablo Fernández, asegura que la lección prioritaria que hay que aprender de esta situación es que se deben robustecer los servicios públicos, invertir en ellos “y no recortar”. De la misma forma, dice que esta crisis sanitaria ha de ser un punto de inflexión “para darnos cuenta de que cuando vienen mal dadas lo público es lo que resuelve los problemas” así como de que “jamás” las residencias de mayores deben de quedar en manos de fondos buitres". Y pese a las diferencias ideológicas y políticas, Fernández ve clave mantener la unidad y que todos remen en la misma dirección para salir adelante.
¿Es fuerte nuestra Sanidad?
El leonesista Luis Mariano Santos coincide en que habrá un antes y un después tras esta crisis y mete un poco el dedo en la llaga. En su opinión, cuando se derrote al coronavirus habrá que abrir un debate en la sociedad sobre la fortaleza de la Sanidad. “Me pregunto si de verdad es tan fuerte como creíamos, si se ha hecho lo suficiente o qué va a pasar el día después”, asegura el líder de la UPL, que aunque se muestra optimista en el medio plazo, asegura que los dos primeros meses serán vitales porque habrá muchas zonas que quedarán muy tocadas “Las administraciones deberán tener altura de miras”, apunta.
Desde Vox, Jesús García Conde afirma que esta crisis sanitaria va a dejar como enseñanza la utilidad y la movilización de la sociedad, así como el respeto a los profesionales implicados, ya sean sanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, cajeras de supermercados, repartidores, agricultores, transportistas...y, finalmente, el sentido de unión nacional y patriotismo. Al respecto cuenta que tiene un vecino que todos los días a las ocho sale al balcón a tocar el himno de España con un trompeta como agradecimiento a los que se están jugando la vida.
Finalmente, Pedro Pascual, procurador de Por Ávila, insiste en la idea de que servidores públicos como los sanitarios, los policías y guardias civiles, los militares o los bomberos son “siempre necesarios” y que esta crisis lo esta poniendo de relieve. “No nos damos cuenta hasta que pasa algo como este virus que tiene a España en la UCI”, señala, mientras recuerda lo delicado del momento en el que se están perdiendo generaciones de jóvenes, y confía en que cuando todo esto pase “haya memoria" y los dirigentes "no duden en tomar decisiones en lugar de perder el tiempo en reuniones”.
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