Coronavirus
Se supera el centenar personas mayores fallecidas en las residencias
Más de 2.700 usuarios se encuentran aislados mientras que otros 442 han dado positivo y están hospitalizados, 75 mas que hace un día
Las personas mayores que viven en alguna de las 810 residencias que hay toda la Comunidad, entre públicas y privadas, con más de 53.000 plazas habilitadas, siguen siendo una de las principales preocupaciones en esta lucha que se está librando en todo el mundo contra el coronavirus.
Día tras día siguen aumentando los casos de mayores aislados o infectados, pero lo que es peor, también fallecidos. El último parte facilitado este jueves por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, deja nuevamente unos datos preocupantes en lo que respecta a este colectivo.
El número de personas mayores residentes en centros de mayores que han muerto desde que comenzara esta crisis sanitaria supera ya el centenar (101), dieciséis más que hace un día, mientras que la cifra de los que se encuentran aislados y en observación puesto que presentan algún síntoma característico de esta enfermedad, como la fiebre alta o la tos, también crece y asciende ya a 2.739 personas, 752 más en las últimas 24 horas, lo que supone un inquietante aumento del 37,8 por ciento. Asimismo, según avanzaba la consejera Verónica Casado, los usuarios de estas residencias a quienes se les ha confirmado positivo en coronavirus y se encuentran ingresados en algún centro hospitalario se eleva ya a 442, 75 más que hace un día también.
Por provincias, Segovia suma 28 fallecimientos y es la que más crece respecto al miércoles, mientras que Burgos y Salamanca, con 22 y 14, se sitúan a continuación en esta estadística, y Zamora es el único territorio de la Comunidad que no suma ningún fallecido en una residencia de ancianos. Respecto a los contagios en estos centros, Salamanca se lleva la palma con 111; seguida de Valladolid y Burgos, con 74 y 68, según los datos facilitados por el Gobierno que preside Fernández Mañueco.
Desde el Gobierno autonómico insisten en que el colectivo de personas mayores que viven en residencias son una prioridad, y que por ello los equipos Covid-19 están haciendo un seguimiento diario de la situación de estos lugares para comrpobar que todo está en orden así como las necesidades que pueda tener el personl que atiende a estas personas. "La labor que desempeñan los miembros de este equipo es imprescindible”, aseguraba este mediodía el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, tras el Consejo de Gobierno, donde avanzaba que la Junta ha intervenido la residencia Valle del Cuco, ubicada en la localidad burgalesa de Adrada de Haza en la que residen 50 personas debido a la ausencia del personal necesario para atender con garantías a estas personas. Una actuación que, según Igea, ya se ha puesto en conocimiento de las Fiscalía de Castilla y León.
Las muertes de ancianos “se van a disparar”
El vicepresidente apuntaba que desde la Junta van a seguir haciendo todo lo posible para que las personas mayores que están en las residencias estén lo mejor cuidados posible pero advertía de que los fallecimientos en este colectivo “se van a disparar” en los próximos días. "Estamos seguros de que no vamos a evitar la mortalidad que va a provocar esta infección”, admitía Igea.
Por otro lado, uno de las residencias que preocupa en estos momentos a la Consejería de Sanidad es la que gestiona la organización Mensajeros de la Paz que dirige el Padre Ángel en la localidad leonesa de La Bañeza, con usuarios de avanzada edad, y en la que han perdido la vida en los últimos días once personas, tres de ellos confirmados por coronavirus.
La propia residencia se ha dirigido a la Junta para demandar, con urgencia, la dotación de personal de todo tipo, así como material para poder atender a los residentes con las medidas de seguridad adecuadas, según ha informado Europa Press.
Desde el Gobierno autonómico, la consejera de Sanidad apuntaba este mediodía que se está actuando ya en ese lugar además de que se está aportando material e incluso avanzaba que un hotel de la localidad abre us puertas para alojar allí a los residentes que se encuentran “sanos” con el fin de intentar mantenerlos aislados respecto al resto.