Autismo

Las personas con autismo piden una mayor comprensión y libertad para ejercer sus derechos

El el Día Mundial de este trastorno se pide a los ciudadanos que iluminen sus balcones en señal de apoyo al colectivo

Miembros del colectivo Autismo Burgos durante su taller de empleo
Miembros del colectivo Autismo Burgos durante su taller de empleoRicardo OrdóñezIcal

La presión a la que se han visto sometidas las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) en las últimas semanas ha sido muy alta. Pueden, y deben, salir a pasear, también en estos momentos, lo que ha provocado el hostigamiento de algunos vecinos desde sus ventanas, desconocedores de la situación. Ante ello, el movimiento asociativo del autismo se ha visto obligado a introducir nuevas demandas que el colectivo precisa visibilizar de forma urgente en estos momentos y durante la celebración del Día Mundial de Concienciación del Autismo que se celebra hoy, 2 de abril.

Entre ellas destacan la concienciación social ya que, en el caso de las personas con TEA, el impacto del confinamiento es significativamente mayor ya que, debido a las dificultades de flexibilidad de comportamiento y de pensamiento que muchas de ellas tienen, precisan rutinas estables y presentan dificultades para adaptarse a los cambios en su contexto. De ahí que puedan necesitar salir a la calle para no agravar el impacto que supone la situación y que reclamen poder hacerlo sin necesidad de recurrir a ningún elemento identificativo (chalecos reflectantes o pañuelos azules) que, a medio o largo plazo, puede resultar estigmatizante.

Asimismo, demandan a las autoridades sanitarias que las personas con TEA sean consideradas como población de alto riesgo y prioritaria para que no queden fuera de los protocolos clínicos de atención, ni en la detección ni en la hospitalización. También piden medidas contundentes de apoyo financiero y fondos extraordinarios que palíen la falta de material y recursos en la que se encuentran los servicios específicos para el colectivo en estos momentos de crisis sanitaria.

Además, el movimiento asociativo del autismo ha puesto en marcha en toda Europa la campaña de sensibilización “Puedo aprender, Puedo trabajar”, que pone el foco en dos áreas fundamentales (educación y empleo) para mejorar de la calidad de vida de las personas con TEA y conseguir su participación efectiva en la sociedad para garantizar el ejercicio de sus derechos y libertades fundamentales.

Por otro lado, y con motivo del Día Mundial, la Federación Autismo Castilla y León pide a la ciudadanía mostrar su solidaridad con las personas con TEA, sus familias y las personas que les atienden durante esta crisis sanitaria iluminando su terraza, balcón o terraza esta noche a las 21 horas con el móvil, linternas o lámparas para complementar las luces azules que brillarán en multitud de edificios públicos.

Más bullying y abandono escolar

A nivel estatal, el registro sociodemográfico que Autismo España, que comenzó en el 2015, pone de manifiesto que ha habido un considerable incremento del alumnado con TEA identificado en los últimos cinco años, de más del 118 por ciento entre los cursos 2011-12 y 2017-2018.

En la Comunidad, la cifra de alumnos con autismo escolarizados en el sistema educativo supera el millar de personas. Además, el alumnado con TEA tiene un riesgo mayor a ser víctima de bullying y se han detectado índices altos de abandono escolar al finalizar la Educación Secundaria, en comparación con los índices de continuidad del resto del alumnado escolarizado en educación no universitaria.

También se ha detectado que no está suficientemente desarrollada la orientación vocacional y las experiencias de prácticas y que no hay conexión entre las últimas etapas educativas con los servicios de empleo. Todo ello provoca que las tasas de desempleo en el autismo sean más altas que entre las personas con discapacidad intelectual u otros trastornos del desarrollo; así, se estima que más del 90 por ciento de las personas con TEA están desempleadas, debido en gran medida a la carencia de servicios de apoyo para adultos, así como a una falta generalizada de comprensión sobre las capacidades de las personas con TEA y su potencial laboral.