Castilla y León

El pequeño comercio de la Comunidad abre sus puertas con temor e incertidumbre

El sector denuncia la falta de organización y planificación “derivada de la improvisación” que está provocando la desorientación de los clientes

Las peluquerías han abierto en la jornada de hoy con numerosas medidas de seguridad
Las peluquerías han abierto en la jornada de hoy con numerosas medidas de seguridadIcal

Incertidumbre, desconfianza y temor. Aunque no falta el optimismo tampoco. De esta manera ha abierto en el día de hoy cientos de establecimientos y pequeños negocios de Castilla y León, aunque son muchas las dudas generadas por los continuos cambios que viene realizando el Gobierno en este plan de desescalada.

Desde la Confederación de Comercio de Castilla y León se critica la “tardanza” con la que, a su juicio, el Gobierno de España ha anunciado y publicado las medidas a adoptar en este proceso, como ha explicado la presidenta de esta confederación, Rosario Sanz, la demora en la publicación de estas instrucciones, con protocolos y guías dirigidos a los comerciantes, ha provocado que muchos trabajadores hayan comenzado hoy su actividad “bajo cita previa, pero sin los preceptivos correspondientes por parte de la administración central”.

“La incertidumbre y el desconocimiento es tal entre nuestro sector que ha conllevado a un cierto caos y desorganización en la apertura”, ha manifestado Sanz según ha recogido la confederación en un comunicado. Esta falta de organización y planificación “derivada de la improvisación que está provocando la desorientación de los clientes, la de los profesionales que trabajamos en el sector y de las propias organizaciones empresariales, que no sabemos ni podemos ayudar al sector por falta de información clara y anticipada”, ha insistid

Primeros negocios abiertos

“Vengo con ilusión para poder empezar”, ha detallado a EFE la responsable de la peluquería segoviana Fuen García Estilistas, quien afronta la primera semana de actividad ella sola con la mente puesta en “al menos cubrir gastos” para incorporar a otra empleada la próxima semana.

En sólo media hora, Fuencisla García ha recibido varias llamadas para pedir cita, aunque para los primeros días ha decidido tratar a los clientes “más exigentes”, pues su trabajo se multiplica al tener que sumar a sus labores cotidianas las de desinfección y gestión de las citas previas.

“De momento viene la clientela habitual de la zona, tanto tiempo supongo que había carencias”, ha aclarado Alfredo Crespo, de ACL Ferreterías, en Valladolid, donde desde este lunes el turno se pide por teléfono.Crespo es el único trabajador en el negocio, por lo que los clientes pasan de uno en uno al local previa llamada, y al entrar se encuentran con una mampara de protección y con el trabajador, quien se desinfecta las manos con gel antiséptico entre cliente y cliente. “Siento incertidumbre. La etapa de miedo por lo sanitario creo que ya ha pasado, pero sí tengo miedo por lo económico”, ha confesado el ferretero, quien esperaba con ganas el día de la reapertura: “Se me ha hecho raro no trabajar”, ha espetado.

También con temor retoma la actividad en su local Roberto García, propietario junto a su mujer del bar y tienda especializada Jamón y Salud, de Valladolid, donde han decidido aplazar al miércoles el servicio de recogida en local y dedicar los dos primeros días a limpiar y desinfectar “a fondo” el establecimiento. A la limpieza suman la organización de cara a la futura apertura al 50 por ciento, por lo que han retirado mesas y su capacidad de 40 personas se ha reducido a la mitad.

Pero hay negocios que, aunque podían retomar hoy la actividad, se han negado a hacerlo por no estar de acuerdo con las medidas, como es el caso de la Floristería Bedunia, en Salamanca, pues consideran una “hecatombe” para el negocio trabajar con cita previa en un negocio como el suyo. Su gerente, Luis Marcos, ha arremetido contra el Gobierno al considerar “una tomadura de pelo más” las medidas preventivas necesarias para la reapertura, y ha declarado que su negocio saldrá adelante gracias “al histórico y al ahorro” conseguido en los últimos años.

Peluquerías y centros de belleza

Desde la Asociación Vallisoletana de Comerciantes (Avadeco), su presidente, Alejandro García Pellitero, ha señalado que las aperturas nuevas de comercios permitida desde este lunes, de mayo, han sido “prácticamente nulas” y se ciñen solo al sector de peluquerías y centros de belleza, dos ámbitos que ya estaban acostumbrados a trabajar con cita previa, condición obligada para poder abrir. “No conocemos ningún comercio que no haya estado trabajando hasta ayer y que haya abierto su negocio hoy, aunque alguno seguro que hay”, espetó.

Ha indicado que muchos comercios de la ciudad han prestado servicio de ventas por internet o whatsapp y “hoy siguen ofreciéndolo de la misma manera, sin necesidad de abrir”. A su juicio, “la prioridad de la gente no es salir a comprar por comprar ropa o zapatos”. Por el momento, los comercios “están a la espera de ver qué medidas toman en sus negocios” para reducir la posibilidad de contagio y poder tenerlo listo para abrir el 11 de mayo”.