El CES propone crear una Estrategia Regional de Innovación y Ciencia en Castilla y León

El Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León considera necesario el diseño de una Estrategia de Innovación y Ciencia en Castilla y León “de horizonte temporal amplio” y con la participación de todos los agentes implicados, entre ellos universidades, grupos de investigación, clústeres, agentes económicos y sociales, para fomentar “con carácter general” la transferencia de resultados desde las entidades públicas de la Comunidad “en todos los ámbitos” así como la promoción y la investigación en el ámbito privado.

El CES tiene en cuenta el concepto de innovación “en sentido amplio” por lo que incidió en que este ámbito tiene que ser “uno de los principales aceleradores” que permitan la recuperación después de la crisis derivada de la pandemia por el COVID-19. La institución estima necesario que la investigación en el ámbito sanitario debe desarrollarse en un marco estratégico “estable” por lo que aboga por el diseño de esta estrategia “”más allá” de los instrumentos ya disponibles.

Así lo recoge el CES en sus conclusiones en el informe previo sobre el proyecto de decreto por el que se regula la gestión y transferencia de los resultados de las actividades de investigación, desarrollo e innovación obtenidos en el ámbito del Servicio de Salud de Castilla y León.

El decreto tiene por objeto la regulación de la gestión y la transferencia de los resultados susceptibles de generar derechos de propiedad intelectual e industrial derivados de las actividades de investigación, desarrollo e innovación obtenidos en la Gerencia Regional de Salud. Este decreto será de aplicación a las obras e invenciones que surjan de las investigaciones, desarrollo e innovación que desempeñen en el ámbito específico de sus funciones el personal estatutario, funcionario o laboral que presta servicios en la Gerencia Regional de Salud.

El decreto contempla las modalidades y cuantías de la participación de los beneficios. En el caso de que la Gerencia Regional de Salud decidiera proteger los resultados de la investigación, desarrollo e innovación por el régimen de propiedad industrial o por el de intelectual en el caso de programas de ordenador, los beneficios de la explotación, una vez cobrados o deducidos los gastos de gestión, serán distribuidos en un tercio para la Gerencia de Salud, otro tanto para los autores o inventores y el resto para el grupo de investigación.

Si los resultados se protegen por el régimen de propiedad intelectual, excepto los programas de ordenador, los beneficios serán en un 30 por ciento para la Gerencia Regional de Salud y un 70 por ciento para los autores o inventores. Si la Gerencia no asumiera los gastos de gestión o decidiera ceder la titularidad, tendrá derecho a una licencia de uso “no exclusiva, intransferible y gratuita” con fines docentes, de investigación o asistenciales de los títulos de propiedad industrial o intelectual de que se trate.

En este último caso, si se obtuvieran beneficios de la explotación, el 20 por ciento correspondería a la Gerencia Regional de Salud, el 30 por ciento para el grupo de investigación y el 50 por ciento para los autores o inventores. Sin perjuicio del régimen general reflejado, podrá aplicarse cualquier otro régimen de distribución de beneficios “cuando así lo requiera la legislación vigente”.

El decreto también recoge que, en cualquiera de las modalidades, los autores o inventores podrán decidir reducir su porcentaje de participación en los beneficios de explotación a favor del grupo de investigación, en cuyo caso la Gerencia Regional de Salud renunciará en la misma cuantía a favor también del grupo. Si los autores o inventores no pertenecieran a ningún grupo de investigación, el porcentaje que le correspondiera será repartido según los criterios que se establezcan de común acuerdo con la Gerencia Regional de Salud.