Sucesos

Un repartidor de prensa planta cara a un ladrón con un cuchillo en un quiosco de Salamanca

La caída del móvil del agresor durante el forcejeó permite su identificación y su posterior arresto

Controles policiales en Castilla y León durante la Nochevieja
Controles policiales en Castilla y León durante la NocheviejaManuel Ángel LayaEuropa Press

Un repartido de prensa plantó cara a un ladrón armado con un cuchillo que pretendía robar al propietario de un quiosco ubicado en el pase de la Estación de Salamanca. Durante el forcejeo con el joven, el ladrón dejó caer su teléfono móvil y eso propició su identificación y posterior arresto por parte de la Policía Nacional.

Los agentes le atribuyen un delito de robo con violencia e intimidación tras amenazar con el cuchillo que portaba al propietario del establecimiento. Según el relato policial, el suceso se produjo poco antes de las 6.30 horas del pasado 27 de febrero mientras el quiosquero esperaba al repartidor de periódicos.

En su declaración, el propietario explicó a los agentes que tenía la puerta abierta mientras esperaba y entró el hombre con el cuchillo exigiendo que le entregara dinero. Él trató de entretenerlo y, cuando llegó el repartidor, entró en el quiosco, cerró la puerta, y quitó de un golpe el arma blanca al agresor. Ahí se produjo un breve forcejeo antes de que saliera huyendo, y dejando atrás su teléfono móvil como prueba para los agentes.

Robo en un piso

Por otra parte, la Policía Nacional detuvo en Salamanca a un joven de 26 años por la presunta comisión de un robo con fuerza en el piso compartido de una conocida. Según fuentes policiales, aprovechó la ausencia de las tres inquilinas del inmueble para llevarse diversos objetos de valor y 500 euros en efectivo.

Las investigaciones se iniciaron por la denuncia de una de las víctimas, la conocida del detenido, quien manifestó que el joven, del que solo sabía el nombre de pila y la edad aproximada, aprovechó que no había nadie en el piso que comparte con otras dos chicas para forzar los candados de sus habitaciones y robar. Entre los efectos que sustrajo, según el relato policial, había anillos, cadenas, cremas, documentaciones, unas zapatillas, un bolso, un neceser, una cámara de fotos, auriculares y 500 euros en dinero en efectivo.

Después de realizar las gestiones oportunas, los agentes consiguieron identificar al autor de los hechos y procedieron a detenerlo por un presunto delito de robo con fuerza. En el momento de la declaración, el joven entregó alguno de los efectos sustraídos, como una caja de plástico vacía, los auriculares, el neceser, la cámara de fotos y su funda, y un bolso de color beige. Respecto al dinero manifestó que se había llevado solo 20 euros y que tenía intención de devolverlos. También dijo que el calzado robado ya no estaba en su poder.