Seguridad

Fútbol de alto riesgo en “Pucela”

Agentes de la Unidad de Intervención y de la de Prevención Reacción de la Policía Nacional velarán por que no se produzcan incidentes este sábado en el partido entre el Real Valladolid y el Atlético de Madrid

Aficionados en los alrededores del estadio estadio Wanda Metropolitano
Aficionados en los alrededores del estadio estadio Wanda MetropolitanoJavier LopezAgencia EFE

Este sábado a partir de las seis de la tarde, en el Estado José Zorrilla de Valladolid, se decide el título de campeón de la Liga Santander de fútbol y parte del descenso a la Segunda división.

Real Valladolid y Atlético de Madrid miden sus fuerzas en un encuentro a vida o muerte para los dos equipos. Los primeros tienen que ganar y esperar a lo que ocurra en otros campos ya que dependen también de que el Huesca pierda en su feudo ante el Valencia y el Elche también en casa no logre la victoria contra el Athletic Club de Bilbao en sus respectivos choques para salvar la categoría. Mientras que los segundos necesitan ganar o, si no lo consiguen, que el Real Madrid no gane su partido contra el Villarreal de Castellón.

Una jornada trepidante y llena de emoción en la que los aficionados, en este caso los del Atlético de Madrid, quieren ser partícipes también a pesar de las pandemia de que no pueden entrar el campo en Valladolid, y quieren acompañar a su equipo para estar cerca de los jugadores y trasladarles su aliento desde fuera del estadio, como ya hicieran la semana pasada en el Wanda Metropolitano de Madrid en el choque contra Osasuna.

La subdelegación del Gobierno en Valladolid espera la llegada de al menos 1.500 aficionados colchoneros, aunquepodrían ser el doble en función de los datos que ha facilitado el club madrileño respecto a la gente que acudió a las inmediaciones del estadio rojiblanco la semana pasada, desde donde, según la subdelegación, han fletado un tren en el que viajarán entre 300 y 350 seguidores además de entre tres y seis autobuses. Además, habría que sumar los que decidan acudir con su coche dado que la distancia entre Madrid y Valladolid es de menos de 200 kilómetros y el trayecto se hace en menos de dos horas, por lo que es probable que la cifra se pueda acercar a esos tres mil. Si bien, en el Atlético de Madrid han negado que vaya a fletar un tren de aficionados para viajar a Valladolid para el partido decisivo.

El partido ha sido declarado de alto riesgo por parte del Ministerio del Interior y por ello la Policía Nacional, ya curtida en estas lides, ha establecido un operativo especial en el que participarán agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de la Unidad de Prevención Reacción (UPR), que se encargarán de velar por la seguridad en todo momento y porque no se produzcan altercados ni incidentes tanto antes del partido como especialmente después en función del resultado. en colaboración con la Policía Local y Guardia Civil además de la seguridad privada de ambos clubes.

De todas formas, el subdelegado Emilio Álvarez ha informado este jueves que mañana está prevista una nueva reunión en la subdelegación del Gobierno para ver si hay alguna novedad y decidir si se amplía el dispositivo o se mantiene como está ante un sábado intenso que se espera en la ciudad del Pisuerga. Y es que este fin de semana alberga el Campeonato Nacional de Duatlón por Clubes, con dos jornadas de competición en las que participarán un total de 1.500 deportistas pertenecientes a 110 clubes de toda España.

El club pucelano, además, facilitará una serie de vallas a la Policía para que puedan emplearlas para llevar a cabo el dispositivo de seguridad e impedir que las dos aficiones puedan estar cerca.

Emilio Álvarez confía en que todo transcurrirá con normalidad “porque la afición atlética es de los más respetable”, y ante la avalancha de seguidores que se anunciaba a principios de esta semana con concentraciones en la ciudad, apunta que no han recibido ninguna comunicación al respecto. Además, señala que la Policía recibirá a los aficionados que se desplacen en tren en la estación del Campo Grande para después acompañarles primero hasta la Plaza Mayor donde han quedado y después hasta el estadio de fútbol.