Opinión

Navegar contracorriente

“Fazio sabe decir, sin ofender o excluir - y de forma muy cervantina- , hacia donde caminamos como sociedad y como individuos y el coste humano de transitar por atajos”

Jesús Fonseca

La corriente cultural dominante implica, casi siempre, ir contracorriente. Sobre todo, cuando se trata de buscar respuesta a las más inquietantes preguntas. Al debate de alcance universal mayormente apremiante al que nos enfrentamos: la búsqueda de aquello que nos hace libres sin trampa ni cartón.

Tema que seduce a Mariano Fazio, sacerdote, historiador y escritor argentino, autor de 26 libros dedicados a desentrañar la sociedad moderna, desde una actitud esperanzada y sapiencial que va más allá de las camelancias derrotistas y trapacerías populistas, en la búsqueda honesta de esa plenitud insospechada que abre todas las puertas.

Acabo de leer el último libro de este humanista universal, “Contracorriente...hacia la libertad”, y vuelvo a experimentar esa sensación de holgura que sentí al concluir sus anteriores obras: la certeza de un mundo donde ser feliz y libre, a pesar de cenizos y catastrofistas, emperrados en encanallar la deliciosa exuberancia con la que sigue manifestándose la vida, día tras día.

Fazio desmenuza, en esta obra salpicada de ironía y destreza, a tres grandes de las Letras: Tomás Moro, John Henry Newman y Chesterton; el primero sufrió martirio por defender la fe católica; los otros dos se convirtieron a ella y los tres sufrieron el descarte y la calumnia por parte del poder político y la tradición cultural dominante. Si algo queda claro en estas páginas, es hasta qué punto la corriente cultural dominante, lo políticamente correcto, somete nuestra libertad interior a exigencias despóticas que nos imponen las pequeñas y grandes cosas del vivir no como en realidad son, sino como conviene que sean.

Fazio sabe decir, sin ofender o excluir _ y de forma muy cervantina_ , hacia donde caminamos como sociedad y como individuos y el coste humano de transitar por atajos. La naturalidad de la fe; la vida como una aventura fecunda, frente a nihilismos de todo tipo, medulan la obra de este escritor, en la actualidad Vicario Auxiliar del Opus Dei, algo que forma parte de su biografía, pero que no añade ni quita nada a su verdad: la de ser en uno de los más sugerentes ensayistas del mundo hispano.