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Economía

La economía de Castilla y León podría crecer este año hasta un 5,4 por ciento este año, según Unicaja

La entidad financiera publica su informe trimestral en el que estima también un mayor aumento de la actividad y el empleo en 2022

Unicaja Banco publica el último número de su informe‘Situación económica y perspectivas de las provinciasde Castilla y León’
Unicaja Banco publica el último número de su informe‘Situación económica y perspectivas de las provinciasde Castilla y León’UNICAJA BANCOUNICAJA BANCO

Castilla y León tendrá un crecimiento económico de entre el 3,8 y 5,4 por ciento este año en función de un escenario más o menos favorable por la pandemia. Así se desprende del informe trimestral “Previsiones Económicas de Castilla y León” publicado este viernes por Unicaja Banco en el que se revela también que el empleo podría crecer entre un 0,1 y un 0,5 por ciento, lo que dejaría una tasa de paro de entre el 12,6 y el 13,0 por ciento.

Además, en dicho estudio se estiman unas previsiones optimistas para 2022, que apuntan a un mayor crecimiento de la actividad y el empleo. En este sentido, el PIB podría crecer en el conjunto del año entre un 4,5 y un 5,8 por ciento, que iría acompañado de un aumento del empleo entre un 1,1 y un 1,4 por ciento, situándose la tasa de paro entre el 11,9 y el 12,5 por ciento.

Una tasa similar a la estimada en marzo, en un contexto marcado por los avances en el proceso de vacunación y la mejora del contexto internacional. Si bien, este crecimiento podría ser inferior, del 3,8 por ciento, en un escenario más adverso, ya que persisten elementos de incertidumbre, asociados principalmente a la evolución de la pandemia o el comportamiento del consumo.

Asimismo, se prevé que el número de ocupados aumente hasta los 969.100 en el promedio de 2021, lo que supondría un aumento anual del 0,5 por ciento (en torno a 4.500 ocupados más). Por su parte, el número de parados podría incrementarse en un seis por ciento, ascendiendo la tasa de paro hasta el 12,6 por ciento, que podría ser más elevada en un escenario más adverso (13 por ciento), estimándose, en este caso, un aumento del empleo del 0,1 por ciento.

Caída del PIB en el primer trimestre

Según la Contabilidad Regional Trimestral publicada por la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta de Castilla y León, en el primer trimestre de 2021, el PIB regional disminuyó un 1,3 por ciento, condicionado, principalmente, por el empeoramiento de la situación sanitaria (tercera ola) y la reintroducción de restricciones para contener los rebrotes. En términos interanuales, se registró un descenso del 1,1 por ciento.

La aportación de la demanda interna ha sido de -1,3 p.p., frente a los -4,3 p.p. del trimestre previo, debido al menor retroceso del gasto en consumo y al crecimiento de la inversión. En términos interanuales, el gasto en consumo de los hogares ha disminuido un 3,7 por ciento, en tanto que el de las Administraciones Públicas se ha incrementado en un 3,1 por ciento, según el informe. Asimismo, la inversión ha crecido un 1,5 por ciento.

Desde la perspectiva de la oferta, el descenso ha afectado a la mayor parte de las ramas productivas, exceptuando las energéticas y el sector agrario. En términos interanuales, el valor añadido ha disminuido en la agricultura (-4,7%), en la construcción (-6,5%) y en los servicios de mercado (-1,8%), mientras ha aumentado en la industria (4,1%), creciendo con mayor intensidad las ramas energéticas, y en los servicios no de mercado (1,8%).

En lo que respecta al mercado de trabajo, los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y las cifras de afiliación a la Seguridad Social reflejan una recuperación parcial del empleo, aunque en el primer trimestre el año las variaciones interanuales han continuado siendo negativas. A finales de mayo, 22.079 trabajadores se encontraban en situación de ERTE en Castilla y León.

Según la EPA, en el primer trimestre de 2021, el número de ocupados en Castilla y León descendió en 21.500 personas, situándose en 955.100. Hay que recordar que esta cifra incluye a los afectados por ERTE con suspensión de empleo. En términos interanuales, el empleo disminuyó un tres por ciento (-2,4% en España), debido principalmente a la reducción en los servicios de mercado (20.800 ocupados menos) y, en menor medida, en la industria (6.800 ocupados menos).

A su vez, destaca la disminución en el número de asalariados con contrato temporal (27.700 menos), mientras que aquellos con contrato indefinido han aumentado en 7.700. Asimismo, el número de parados creció un 4,8 por ciento y la tasa de paro aumentó en 0,8 p.p., hasta el 12,6 por ciento.

Por su parte, el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social se situó en mayo en 910.989, lo que supone un aumento respecto al mismo mes de 2020 del tres por ciento.