Unicaja prevé que Castilla y León recupere durante 2022 los niveles de actividad previos a la pandemia

El último informe trimestral de Unicaja Banco prevé que Castilla y León recupere los niveles de actividad previos a la pandemia en 2022 con un aumento del PIB del 5,4 por ciento, por encima del que se prevé en el último trimestre de este año (5,2% por ciento), y un crecimiento del empleo del 1,3 por ciento, por encima del 0,8 estimado en 2021.

Así se recoge en el documento “Previsiones Económicas de Castilla y León”, que ha sido elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, y que prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) regional en 2021 del 5,2 por ciento y un crecimiento aún mayor de la actividad en 2022, que se estima en el 5,4 por ciento, recuperando la producción los niveles previos a la pandemia.

Según Unicaja Banco, para el próximo año, se estima un crecimiento del consumo privado del 5,3 por ciento, y un aumento de la inversión del 7,5 por ciento, al tiempo que mejoraría la aportación del saldo exterior.

Además, el crecimiento por sectores será generalizado, con tasas más elevadas para el sector de la construcción (6,1 por ciento) y los servicios (5,6). También en el empleo las previsiones son buenas, con un aumento del 0,8 por ciento este año, situándose en torno a 972.000 ocupados, alrededor de 7.300 ocupados más que en el promedio de 2020, y una tasa de paro que podría situarse en el 12,2 por ciento en el promedio del año.

En 2022 se prevé que el empleo crezca un 1,3 por ciento en el promedio del año, situándose la tasa de paro en el 11,7 por ciento. Asimismo, de las previsiones económicas de Castilla y León 2021-2022, el documento de Unicaja Banco analiza el entorno económico y la evolución reciente de la economía regional, prestando especial atención a la evolución de sus principales magnitudes y a la especialización productiva de la comunidad.

Así, señala que la actividad económica continúa recuperándose a escala mundial y estima que la presión sobre los costes que se traduce en tensiones inflacionistas tengan carácter transitorio.Las proyecciones realizadas por los distintos organismos internacionales señalan que la economía española será una de las economías avanzadas que más crezcan en 2021.

Las últimas proyecciones del Banco de España estiman un crecimiento del 6,3 por ciento para 2021 y del 5,9 por ciento para 2022, aunque el Instituto Nacional de Estadística ha revisado a la baja el crecimiento del segundo trimestre, desde el 2,8 por ciento, publicado en el avance de finales de julio, al 1,1 por ciento en septiembre.

En cuanto a la evolución reciente de la economía de Castilla y León y según la Contabilidad Regional Trimestral publicada por la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta, en el segundo trimestre de 2021, el PIB ha registrado un crecimiento del 1,2 por ciento, después de descender un 1,3 por ciento en el primer trimestre.

Con relación al segundo trimestre de 2020, el PIB ha experimentado un crecimiento del 17,8 por ciento, y la producción continúa siendo un 4,1por ciento inferior a la existente en el cuarto trimestre de 2019.

El gasto en consumo de los hogares ha crecido un 18,7 por ciento en términos interanuales, la inversión ha aumentado un 25,1 por ciento y el gasto en consumo de las Administraciones Públicas ha seguido creciendo (3,3 por ciento).

Por su parte, la aportación del sector exterior ha sido también positiva debido al mayor ritmo de crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios (21,9 por ciento) que de las importaciones (19,3 por ciento).

Desde la perspectiva de la oferta, el crecimiento en el segundo trimestre ha sido generalizado, con excepción del sector agrario (-4,2 por ciento), el que más creció en 2020.

Tanto la industria como los servicios de mercado han registrado un incremento superior al 20 por ciento, siendo el crecimiento en la construcción algo superior al 10 por ciento.

En lo que respecta al mercado de trabajo, tanto las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) como las de afiliación a la Seguridad Social reflejan una recuperación del empleo en el segundo trimestre del año, aunque sin alcanzar los niveles de 2019.