Belorado y el Proyecto Arraigo enseñan el camino para repoblar

La iniciativa de repoblación que han puesto en marcha el Ayuntamiento burgalés de Belorado y el Proyecto Arraigo ha logrado el reconocimiento de Europa y ha enseñado el camino a seguir en la lucha contra la despoblación además de poner de manifiesto que se puede tener éxito.

Y es que este proyecto social de colaboración pública en Belorado, que ha conseguido aumentar en 44 vecinos la población desde 2020 facilitando la transición de nuevos pobladores desde el medio urbano al rural a través de la implicación de las comunidades locales, ha sido galardonado con el Premio de Innovación Política Europea de Calidad de Vida 2021 entre 400 proyectos de 26 países europeos que se presentaron.

El inicio de su actividad en el año 2017 surgió como un proyecto familiar en respuesta al abandono de muchos pueblos en la provincia de Soria, apoyado por el grupo de acción local Asopiva extendido posteriormente a otros territorios en España.

El proyecto se desarrolla en la provincia de Burgos, exclusivamente en Belorado, pero es una realidad generalizada en Castilla y León, donde ha conseguido trasladar ya al medio rural a unas 250 familias, según informan fuentes de la Junta.

Consiste en acompañar y asesorar a personas y emprendedores que buscan el cambio del medio urbano al rural y, al tiempo, prestar su servicio a ayuntamientos y otras entidades rurales en sus estrategias de desarrollo atrayendo a nuevos pobladores y apoyando el bienestar de su pueblo o comarca.

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, cerraba este acto de entrega del premio a Belorado, haciendo un llamamiento a las administraciones públicas, a las empresas y la sociedad en general a implicarse en esta lucha «porque es una misión de todos».

«Si queremos tener éxito y repoblar debemos estar coordinados y unidos en la accióna todos los niveles», insistía.

El consejero recordaba que la despoblación afecta principalmente a los pequeños municipios pero también a los grandes núcleos de población y aseguraba que poner freno al despoblamiento constituye uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta actualmente la sociedad.

En este sentido, Suárez-Quiñones destacaba las medidas del Gobierno regional para combatir la despoblación y que pasan por llevar a los pueblos infraestructuras, los mejores servicios, actividad económica y una fiscalidad positiva y diferenciada.

Entre ellas, el apoyo a la natalidad elevando hasta el 40 por ciento la deducción autonómica en el IRPF por nacimiento o adopción; el respaldo a las empresas rebajando al 2 por ciento el tipo reducido en las transmisiones de bienes inmuebles; un tipo reducido del 4 por ciento en la transmisión de explotaciones agrarias prioritarias para agricultores profesionales; una bonificación del cien por cien en los arrendamientos de fincas rústicas; o la bonificación del 95 por ciento de las licencias de caza y pesca.

“Castilla y León es ya una referencia en aplicar una fiscalidad diferenciada especialmente favorable en el medio rural, ahora potenciada, un elemento más para transmitir optimismo e ilusión a fin de revertir, entre todos, el proceso llevándolo a una firme actividad de repoblación”, decía el consejero, a la vez que volvía a destacar la importancia de contar con los fondos Next Generation para la reconstrucción, transformación y recuperación de todo el país. “con el medio rural como motor de esa recuperación”.