Sociedad
La madre de la joven vallisoletana asesinada en Bruselas supuestamente por su expareja pide que “ni una menos nunca más”
Un millar de personas secundan una concentración en la Plaza Mayor de Valladolid en recuerdo de la víctima
La madre de la joven vallisoletana de 23 años asesinada en Bruselas, supuestamente por su expareja, Blanca Llamazares, ha pedido que “ni una menos nunca más”, durante una concentración celebrada en recuerdo de la víctima en la Plaza Mayor de Valladolid, con la asistencia de un millar de personas.
La movilización para expresar la solidaridad con la familia de la joven y en recuerdo de la víctima se ha desarrollado después de que un guardia civil de 24 años se desplazara de Valladolid a Bruselas, donde mató a su expareja, la enfermera de 23 años Teresa Rodríguez Llamazares, también de Valladolid, que residía en la capital belga, según informaron fuentes de la investigación tras el suceso, ocurrido el pasado 27 de octubre.
El supuesto autor se desplazó a Bruselas al parecer para intentar volver con la víctima y, ante la negativa de la mujer, la mató e intentó suicidarse lanzándose desde una ventana, tras lo que fue hospitalizado, según estas fuentes. Tras agradecer a todas las personas que les han mostrado su apoyo “en este camino tan difícil”, la madre de la joven ha recordado que Teresa vivó de manera feliz y libre y ha descrito su carácter como generoso, alegre y valiente.
Creía en la libertad, el respeto y la igualdad y no en la violencia y jamás podría haber esperado que le hubiera podido ocurrir algo así, ha expresado la progenitora. Ha reivindicado la familia como principal fuente de transmisión de valores y ha subrayado que “lo que le pasó a Teresa y a otras tantas mujeres no puede volver a pasar”.
Nadie es dueño de la vida de nadie ni de decir donde debe ir u donde no, ha expuesto, antes de hablar de su hija como “un regalo extraordinario” y de pedir que “ni una menos nunca más”, tras lo que los asistentes han arropado su intervención con aplausos.
Antes de su participación en el acto, Blanca Llamazares ha destacado en declaraciones a los periodistas la dureza de estos momentos y ha insistido en que hay que respetar las decisiones de cada uno, entre ellas si quiere estar con alguien o no, estudiar fuera o no. Se ha preguntado qué es esto y ha aludido a la “famosa frase de la maté porque era mía”.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, también ha dirigido unas palabras a los allegados y asistentes a la concentración y ha destacado que nadie tiene que elegir entre querer a quien no quiere o morir. Ha calificado este acto de “tremendamente doloroso” y ha rechazado una violencia “intolerable”.
Sara Polanco, amiga del grupo de Scouts del que formó parte la víctima, ha evocado la trayectoria de Teresa en esta organización y la ha definido como la de la “risa contagiosa, capaz de convertir el invierno el primavera”, siempre con una gran vocación de ayudar a los demás, razón por la que se hizo enfermera.
Teresa Rodríguez Llamazares era hija de un funcionario municipal del Ayuntamiento de Valladolid, Juan Rodríguez, que casualmente se jubiló el pasado 28 de octubre, fecha en la que estaba previsto organizarle una fiesta de despedida, según fuentes del Consistorio.
El Ayuntamiento de Valladolid convocó durante la misma fecha, el 28 de octubre, un minuto de silencio, y tanto el alcalde como el resto de la corporación se concentraron en la Plaza Mayor para expresar su solidaridad con el funcionario municipal y al mismo tiempo manifestar la repulsa por la muerte violenta de su hija.
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