España, en general y Castilla y León, en particular, afronta unos días de subida de las temperaturas, tras varias jornadas de abundantes tormentas y chaparrones de agua, qu ehan llegado a inundar calles, túneles, garajes y comercios, como ocurría le pasado martes en Valladolid.

Ante la llegada del calor, el Ministerio de Sanidad ha querido afinar un poco más su plan de prevención contra las altas temperaturas para adaptar cada nivel de riesgo a factores que agudizan la vulnerabilidad como la edad, las patologías previas o la situación de pobreza porque, aunque "el calor nos afecta a todos, no nos afecta de la misma manera".

El plan divide el territorio nacional en 182 zonas meteosalud, a las que atribuye, con la información que proporciona diariamente la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), unos umbrales térmicos a partir de los cuales el calor puede afectar a la salud. De hecho, según el Sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), en la última década se produjeron 23.820 defunciones atribuibles al calor, de las que 9.830 se han producido en los tres últimos años.

Por ejemplo, según el plan, en Coruña el riesgo comienza a partir de los 26 grados mientras que en Córdoba sería con 40,4 ºC.

Pero dicho esto, la Agencia Estatal de Meteorología prevé para este viernes y el fin de semana un nuevo incremento de las temperaturas máximas en Castilla y León. Todo indica que el próximo fin de semana estará condicionado por estas temperaturas casi extremas.

La Aemet avisa de un nuevo giro radical en el tiempo y a gran velocidad. Las suaves temperaturas de la primavera ya son historia, y en apenas unos días, el termómetro se disparará hasta valores propios del mes de julio en el interior peninsular.

En cuanto a la previsión d este viernes, la Agencia Estatal de Meteorología habla de que el día amanecerá con intervalos nubosos en el norte, poco nuboso en el resto. Nubosidad de evolucion por la tarde en el norte y este, sin descartar chubascos dispersos y alguna tormenta en zonas de montaña.

No se descartan brumas y nieblas dispersas a primera hora de la mañana, más probables en el norte y oeste.

Temperaturas en ligero ascenso, excepto en zonas de noroeste, con máximas que podrían llegar a los 26 grados en Zamora o Salamanca. Pero, sobre todo, suben las mínimas.

De hecho, ninguna capital de provincia de la comunidad bajará de los diez grados y alguna como Zamora o Segovia no bajarán de los doce grados, mientras que los vientos serán variables o del oeste, flojos con intervalos de moderados.

No se esperan lluvias, pero podría caer algo de agua en zonas como la palentina de Aguilar de Campoo o las burgalesas de Medina de Pomar y Espinosa de los Monteros entre las doce del mediodía y las seis de la tarde, según la Aemet.

Por lo demás, el sol brillará en todo lo alto en la mayor parte de la comunidad.

De cara al fin de semana, más calor y una nueva vuelta de tuerca.

Los termómetros se dispararán hasta cerca de los treinta grados en algunas zonas de la provincia de Zamora y de Ávila principalmente. En el resto, oscilarán entre los 26 y 27 grados durante las horas centrales del día, mientras que las mínimas se mantienen entre los 11 y 12 grados salvo en Burgos, donde podrían caer a los 9 grados.

Y el domingo, otra subida de los termómetros, esta vez sí que podrían superar los 30 grados en la provincia de Ávila y en Zamora, mientras que en el resto estarán rozando la treintena también. salvo Burgos, donde bajan las temperaturas que no superarán los 21 grados.