Cultura

Esta es la impresionante torre mudéjar considerada como el "Faro de Campos"

Consta de 28 metros de altura y 48 ventanas

Torre de San Pelayo de Villavicencio de los Caballeros
Torre de San Pelayo de Villavicencio de los CaballerosAyuntamiento de Villavicencio de los CaballerosAyuntamiento de Villavicencio de los Caballeros

El patrimonio monumental español es tan ingente que cada vez es más difícil sorprender a los turistas. Son numerosísimos los edificios que atraen año tras año a miles de personas de todos los países del mundo. En esta ocasión nos vamos a centrar en una impresionante torre mudéjar que se eleva en la meseta castellana y que, a pesar de estar en tierra firme y no tener que alumbrar a ningún barco, se la denomina el "Faro", eso sí, el "Faro de Campos".

Se trata de una de las principales joyas del arte mudéjar español. Según señala Wikipedia se trata de un estilo artístico que se desarrolló en los reinos cristianos de la península ibérica y que incorporaba influencias, elementos o materiales de estilo hispano-musulmán. Fue la consecuencia de las condiciones de convivencia existentes en la España medieval.

Es un fenómeno exclusivamente hispánico que tiene lugar entre los siglos XII y XVII, como mezcla de las corrientes artísticas cristianas (románicas, góticas, renacentistas) y musulmanas de la época y que sirve de eslabón entre el arte cristiano y el islámico.

Las características del arte mudéjar son; la utilización de materiales blandos como ladrillo, yeso, cerámica o madera, lo que facilita la profusión decorativa; y el uso de ciertos elementos arquitectónicos y temas decorativos.

No es un estilo artístico unitario, sino que posee características peculiares en cada región, entre las que destacan el mudéjar toledano, leonés, aragonés y andaluz. Desde la península ibérica, también viajó a la América española. En el siglo XIX, junto con otros estilos historicistas apareció el neomudéjar.

El término «arte mudéjar» lo acuñó Amador de los Ríos, en 1859, cuando pronunció su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando sobre El estilo mudéjar, en arquitectura.El arte mudéjar es el más representativo de España en la época medieval, no es grandioso, sino peculiar y más personal. Esta peculiaridad viene dada por su carácter fronterizo entre el norte cristiano y los musulmanes.

Existen distintas variantes de mudejarismo: el románico de ladrillo (León, Valladolid, Ávila y Segovia), el arte mudéjar occidental (desde el Tajo hasta Portugal), el mudéjar aragonés (con características propias, entre otras, la profusión de elementos ornamentales de cerámica vidriada, y mayor desarrollo en los valles del Ebro, Jalón y Jiloca), Extremadura, Andalucía (Granada, Córdoba y Sevilla), la Comunidad Valenciana (Castellón, Valencia y Alicante) y por último el mudéjar canario, con un control gremial más laxo dónde destaca la carpintería hispanomusulmana, a través de los techos, balcones y ajimeces.

Pues uno de los monumentos más peculiares de este arte se encuentra en un pequeño pueblo de la provincia de Valladolid, situado a unos 71 kilómetros de la capital, Villavicencio de los Caballeros. Su primitivo asentamiento estuvo ubicado en el denominado Teso del Castro, un cerro que domina sobre el río Valderaduey, donde se han hallado restos arqueológicos datados entre la Edad del Hierro y la época romana.

En 1221, a Villavicencio le fueron otorgados fueros propios. Ya, enn 1712 el rey Felipe V de España otorgó el Marquesado de Casa Villavicencio a Lorenzo de Villavicencio y Negrón. Con la creación de las actuales provincias en 1833, Villavicencio de los Caballeros quedó encuadrado en la provincia de Valladolid, señala Wikipedia.

Monumentos

En cuanto a sus principales atractivos, destaca por encima de todos el “Faro de Campos”, la “Torre de San Pelayo”, uno de los auténticos miradores de Tierra de Campos, una gigantesca torre de ladrillo construida en estilo mudéjar, con más de 28 metros de altura y 48 ventanas repartidas en diferentes pisos escalonados.

La “Torre de San Pelayo” forma parte de la iglesia con el mismo nombre, que fue levantada entre los siglos XIV y XV sobre un Palacio–Fortaleza de los siglos XI y XII. Con planta de tres naves, se conservan algunos de los arranques de los arcos fajones que apoyan sobre basamentos de piedra sillar, que parecen corresponder a la última reforma que se hizo en el templo a mediados del XVIII, y el arco de medio punto, también en piedra sillar, de una de sus portadas, aunque el templo se hundió a principios del siglo XX.

Pero Villavicencio de los Caballeros no es solo el “Faro de Campos”, el pueblo en su casco histórica cuenta con una bella iglesia, la de Santa María. Soberbio edificio del siglo XVI con formas barrocas y una estupenda espadaña de dos cuerpos realizada en ladrillo. Dispone de tres naves, cubierta la principal con bóveda de arista y las laterales con curiosas bóvedas aveneradas. Los tramos inmediatos al presbiterio se cubren con bóvedas decoradas con yeserías barrocas y su capilla mayor tiene una hermosa bóveda estrellada con claves ornamentales. Además cuenta con diversos retablos barrocos que cubren las distintas capillas a lo largo de toda la iglesia.

Iglesia de San Pedro

Este templo conserva una magnífica torre gótica de tres cuerpos de ladrillo. Es del siglo XVI y el interior se divide en tres tramos, con cubiertas de aristas en la nave central, semicúpulas ovales en las laterales y bóvedas de cañón en la capilla mayor, además de una cúpula sobre pechinas en el crucero.

En la casa parroquial se pueden observar tres de las mejores cruces de plata de toda la provincia, pertenecientes a las tres parroquias de la villa.

Antiguo Priorato

Edificio del siglo XVIII, situado junto al Ayuntamiento en la Plaza Mayor, y que perteneció a las monjas benedictinas de Sahagún (hoy sólo se puede admirar su fachada).