Cultura

La principal joya del gótico-mudejar español fue vendido a trozos en el siglo XIX

Este castillo construido en 1453 fue saqueado durante la invasión napoleónica

Castillo de la localidad segoviana de Coca
Castillo de la localidad segoviana de CocaIcalIcal

Los españoles estuvimos a punto de quedarnos sin nuestra principal joya del gótico-mudéjar. Y es que la avaricia de las tropas napoleónicas hizo que casi acabasen con uno de los castillos más impreionantes de España. En 1808, durante la Guerra de la Independencia, los franceses ocuparon la villa segoviana en la que se encuentra esta fortaleza y sus tropas se instalaron en el castillo, al que causaron grandes destrozos, y cuando lo abandonaron en 1812 solo eran ruinas. Y en 1828, un administrador de la Casa de Alba sin escrúpulos vendió materiales del castillo, entre ellos columnas de mármol del patio, lo que acentuó todavía más su ruina.

Este no es otro que el Castillo de la localidad segoviana de Coca, que está considerada como la principal construcción del gótico-mudéjar español. Las características del arte mudéjar son; la utilización de materiales blandos como ladrillo, yeso, cerámica o madera, lo que facilita la profusión decorativa, y el uso de ciertos elementos arquitectónicos y temas decorativos. Para unos historiadores, se trata de un epígono del arte islámico y para otros, de un periodo del arte cristiano en el que aparece la decoración islámica, ya que lo practicaban los mudéjares, gentes de religión musulmana y cultura árabe-bereber que permanecían en los reinos cristianos tras la conquista de su territorio y, a cambio de un impuesto, conservaban su religión y un estatus jurídico propio; pero también moriscos y cristianos que aprendieron las técnicas propias del arte musulmán.

 

Algo que se puede ver en el Castillo de Coca que data data del año 1453 con la orden de construcción por parte de don Alonso de Fonseca, Arzobispo de Sevilla, y con el permiso del rey don Juan II de Castilla.Al tener que ausentarse de Coca, Alonso de Fonseca y Ulloa cedió en 1460 los derechos de la villa a su hermano Fernando de Fonseca, que los ejerció hasta su muerte en 1463. Alonso falleció en 1473 siendo arzobispo de Sevilla, y Coca fue heredada por su sobrino, Alonso de Fonseca y Avellaneda, hijo de Fernando, quien llevó a cabo la construcción de la mayor parte del castillo, hasta quedar prácticamente terminada en 1493. A partir de entonces fue residencia palaciega y escenario de grandes fiestas, a las que asistieron notables personalidades.

Nombró por su sucesor a su sobrino Alonso de Fonseca y Acevedo, quien mandó construir el castillo en 1473 y lo convirtió en residencia señorial, donde celebró grandes fiestas que eran frecuentadas por diferentes personalidades, entre las que destaca el cardenal francés Jean Jouffroi, que llegó a Castilla con la propuesta de matrimonio entre la infanta Isabel (después reina) con el duque de Berry de Guyena, hermano de Luis XI de Francia. También visitó el castillo Beatriz de Bobadilla, marquesa de Moya.

En 1502, los Reyes Católicos se aseguraron de que en caso de muerte de Alonso, el castillo pasase a su hermano Antonio Fonseca. Y al año siguiente la reina Isabel decretó que los herederos de la villa de Coca solo podrían ser varones, con lo que eliminó la posibilidad de que el castillo fuese heredado por una de las dos únicas hijas de su dueño. Por eso en 1504, Coca paso a su hermano, Antonio de Fonseca, capitán de los Reyes Católicos, que amplió los elementos defensivos del castillo, que más tarde tuvo que defenderse del infortunado ataque del marqués del Cenete, quien pretendía rescatar a su prometida, María de Fonseca, que estaba retenida por su tío.

En 1512 trabajaron en el castillo alarifes sevillanos (maestros de obras), que posiblemente fueron los artífices de muchas de sus decoraciones. En 1521 fue atacado por las tropas comuneras en represalia por el incendio de Medina del Campo llevado a cabo por el propio Antonio de Fonseca; al no conseguir acceder al castillo, destruyeron la cercana fortaleza de Alaejos. En 1645, fue prisión del duque de Medina Sidonia, acusado de haberse querido proclamar rey de Andalucía. Y más adelante, por casamientos, el castillo pasó a ser propiedad de la Casa de Alba.

En diferentes épocas pasó por importantes reformas: galerías del Patio de Armas en el siglo XVI; galería entre las Torres del Homenaje y de Pedro Mata en el siglo XVII, y otras mejoras en 1715. Pero a partir de 1730 su archivo fue trasladado a Madrid, y el castillo cayó en el abandono y la rapiña.

Tras el episodio de las tropas napoleónicas, en 1926 fue declarado Monumento Histórico Nacional. Actualmente está instalada una Escuela de Capacitación Forestal. El ladrillo es el material utilizado, no solo como material de obra, también como elemento decorativo. Destacan por su gran belleza sus salas que cuentan con hermosos motivos mudéjares en pintura y estuco.

En 1931 fue declarado Monumento Histórico Nacional y en 1954 fue cedido al Ministerio de Agricultura por 100 años menos un día, siendo restaurado entre 1956 y 1958. En 1995 fue escenario de tres de los 15 capítulos del concurso televisivo de TVE titulado "La noche de los castillos".

Tras su cesión al Ministerio de Agricultura en 1954, y a partir de la finalización de su restauración en 1958, partes de las salas del castillo pasaron a ser la sede de la Escuela de Capacitación Forestal, que es muy solicitada por alumnos de toda España: a partir de 1958 han pasado por sus aulas 39 promociones de Capataces Forestales.

En la actualidad la estructura del castillo está formada por dos grandes recintos. El exterior tenía la función de defensa, con sus torreones y murallas, y el interior más alto y con un gran patio armas, que albergaba las salas y dependencias. Del patio original solo quedan algunos capiteles y algunos restos más. Junto a estas dependencias se encuentra la Torre del Homenaje que se utilizó como prisión y en la que estuvieron personajes como el Duque de Medina-Sidonia o Don Gaspar Alonso Pérez de Guzmán. Destaca la belleza singular de sus salas, en las cuales se ven representados hermosos motivos geométricos mudéjares realizados con estucos y pinturas, aportándonos así mismo un legado único e irrepetible.

 

El castillo se encuentra abierto al público y ofrece visitas guiadas, que transcurren por:- La Capilla: La primera sala que nos encontraremos en la visita, está situada en la planta inferior de la Torre del Homenaje, en ella se albergan algunas tallas románicas y góticas de la Virgen con el Niño. También, dos tablas del XVI de temas religiosos: una Crucifixión y una Anunciación. La ubicación de la Capilla original en este castillo es hoy en día una incógnita.

- Galería Torre: En esta sala se pueden admirar algunas armaduras y armas de los siglos XVI y XVII, fotografías que muestran el estado del castillo antes y después de la restauración efectuada entre los años 1956 y 58.

- Sala de Armas: Su mayor atractivo la encontraremos en la decoración de los muros y el techo. Los mosaicos mudéjares de tonalidades rojas, blancas y azules, la decoración puramente geométrica y la bóveda decorada con nervios góticos otorgan a esta sala un interés especial. En ella también podemos admirar una representación de la azulejería existente en este castillo.

- Sala Museo: En esta sala, existe un Ajimez Mudéjar de dos arcos, restos del patio de armas y palacio original. Además, varias pilastras de mármol de Carrara, una con el escudo de la familia Fonseca. Todo ello conformaba una decoración puramente renacentista.

- Mirador: Magníficas vistas de la Tierra de pinares, poblaciones colindantes, núcleos de interés, Iglesia de Santa María la Mayor, Torre de San Nicolás y Murallas Medievales. Estamos a una altura de 40 metros desde el lecho del foso, y 25 metros desde el patio de Armas.

- Galería Norte: Tras hacer un corto recorrido por el paseo de ronda viniendo desde la torre del Homenaje, continuamos la visita en la galería norte de este castillo, en ella encontramos reproducciones de diferentes documentos relacionados con el castillo y la villa, destacando la Real Facultad del Rey don Juan II de Castilla concedida a Alonso de Fonseca, para que pudiera construir una fortaleza en Coca.

- Sala de los Jarros: En sus paredes se representan jarros entre arquerías mudéjares y sobre motivos vegetales. Un friso geométrico de lacería sirve de base a todo el conjunto pictórico. La acústica de esta sala le otorga un atractivo especial que descubriréis con la ayuda de los guías.

 

- Sala de acceso a la Mazmorra: Es un punto de vigilancia perfecto de la entrada al núcleo de la fortaleza. Su bóveda está completamente pintada con motivos que simulan el ladrillo. Tiene una estrella de David debajo de la ventana. Alguien sugirió en cierta ocasión que desde este lugar se introducía los reos hacia la mazmorra.

- Mazmorra: Esta sala y la que se encuentra sobre ella están unidas por un óculo practicado en el techo en forma de cúpula en dicha mazmorra. La yaga existente entre los ladrillos está realizada de tal forma que es imposible la huida de los encarcelados. Existe otra entrada, así los visitantes pueden acceder al interior de la mazmorra.

El precio de la visita guiada es de tres euros (entrada general) y 2,50 euros (mayores de 65 años y niños de 6 a 14 años). Se requiere reserva previa con, al menos, 48 horas de antelación.