Campo

Piden investigar más en semillas de cereal frente a sequías cada vez más frecuentes

UPA y Coag claman contra un 2023 "complejo y difícil" para el cereal por la falta de lluvias y piden más embalses y presas para almacenar el agua

Aurelio González y Lorenzo Rivera atiende a la prensa
Aurelio González y Lorenzo Rivera atiende a la prensaRubén Cachoical

La alianza UPA-Coag hacía ayer un balance negativo de este 2023 para el campo, salvo en los regadíos, donde la campaña de la remolacha ha sido muy buena. Y es que en el cultivo de cereal de invierno ha sido «desastrosa», con más de tres millones y medio de toneladas que se han quedado por el camino por la falta de agua.

Desde esta organización agraria advierten de que las sequías van a ser cada vez más frecuentes y prolongadas y por ello reclaman más investigación en semillas de cereal para intentar conseguir que las cosechas puedan soportar esta escasez de lluvias.

Además, reclaman una mejor regulación del agua, con presas y embalses para el almacenamiento del líquido elemento mediante un Plan Hidrológico Nacional acorde a las necesidades del país.

La alianza advierte asimismo de una campaña con bajos precios de venta y de subidas «desproporcionadas» de los costes de producción de hasta un 30 por ciento para el gasoil o la sementera, considerada como una de las más caras de la historia. También demanda una reforma absoluta del sistema de seguros agrarios.

«Este 2023 ha sido muy difícil y complejo», decía Aurelio González, de UPA, quien a pesar de los bajos precios del cereal, este no se ha percibido en el precio del pan o las harinas.

En la ganadería, el año ha sido malo de solemnidad en el vacuno por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, que se ha llevado por delante a más de 12.000 vacas, con pérdidas de más de 20 millones para el sector.

El lobo, por su parte, ha matado más de cinco mil animales, lo que supone un 30 por ciento más que el año pasado, una cifra que crece de “forma exponencial” desde su protección en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), y que ahora la Comisión Europea invita a modificar para reducir la protección de este cánido.

La Alianza pide a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Rural que cumpla la Directiva Hábitat, que en su artículo 16, punto 2, establece que “cualquier protección se puede suspender si hay graves daños en la agricultura y ganadería”. En este caso, acusó a la Junta “de ir a una confrontación directa con el Ministerio”.

"Bienvenido sea que los lobos se merendaran al poni de Von der Leyen si esto cambia la política del lobo”, decía González, quien advertía de que “no es posible” que el Gobierno justifique que la especie esté en peligro de extinción en España, porque puede estarlo en Extremadura, Andalucía o Canarias, pero no en Castilla y León.

“Estaremos vigilantes para que se flexibilice la normativa para hacer extracciones. Nos da lo mismo cómo se haga, si cazadores o cuerpos y fuerzas del Estado, pero se debe hacer un control poblacional de la especie, porque echarán a los ganaderos del medio rural”, apuntó.

Por su parte, el coordinador regional de COAG, Lorenzo Rivera,confiaba en que las próximas Elecciones Europeas de 2024 “podrían mover algo en este tema”, al igual que en la PAC. Por ello, animó a elevar la participación en unos comicios en que “suele ser baja” y lamentó que el Miteco “aún no se ha reunido ni una sola vez con las opas” para abordar la situación del lobo.

Finalmente, la alianza demanda Gobierno autonómico que "no prorrogue los presupuestos", pues las ayudas contenidas al sector en las actuales Cuentas son "del todo insuficientes", ha indicado González.

Concretamente, el sindicato ha cifrado en 1.500 millones las ayudas incluidas en los presupuestos para el sector, de los que mil millones provienen de las ayudas de la PAC, por lo que "no los pone la Consejería", ha incidido.

Por todo ello, además, reclama una "mejor interlocución" con el Gobierno autonómico. "Quien representa al campo son las Opas", ha apostillado González.