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Un proyecto de las Becas Ralbar de la ULE pone en valor el patrimonio de La Pola de Gordón (León)

Un alumno pretende crear un archivo fotográfico y divulgar el patrimonio histórico-artístico en la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga

ICAL. El estudiante de Doble Grado en Historia e Historia del Arte en la Universidad de León, Diego Álvarez Rodríguez
ICAL. El estudiante de Doble Grado en Historia e Historia del Arte en la Universidad de León, Diego Álvarez RodríguezIcal

Valorizar el patrimonio histórico-artístico en un entorno de naturaleza como es la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga es el eje central del trabajo del estudiante de Doble Grado en Historia e Historia del Arte en la Universidad de León, Diego Álvarez Rodríguez, a través de su proyecto ‘Conservación del patrimonio histórico-artístico de Gordón’ que lleva a cabo en distintas localidades de La Pola de Gordón con el fin de crear un archivo fotográfico de ese patrimonio complementado con charlas divulgativas a la gente de la zona.

Su propuesta fue seleccionada entre las ideas presentadas a la última convocatoria de Becas Ralbar, impulsadas por la ULE y la Fundación Banco Sabadell, y con ella trata de “generar un mayor interés entre los habitantes del municipio por su historia y su arte, a la vez que pueda servir para preservarlo y legarlo a las futuras generaciones”, con el objetivo de que el proyecto “contribuya al desarrollo de la zona, que se encuentra en una profunda crisis por el reciente cierre de las minas de carbón”.

En un contexto marcado por el despoblamiento y la transformación económica, el proyecto de Diego Álvarez cobra aún más relevancia para proteger y promover la rica herencia cultural de este municipio que aglutina 17 pequeñas localidades y que en las últimas décadas ha sufrido un acelerado proceso de despoblamiento, perdiendo en los últimos 20 años un 40 por ciento de su población.

Además de las causas habituales del despoblamiento rural, La Pola de Gordón se ha visto afectada por el cierre de minas y la desaparición del sistema industrial relacionado con esta actividad. En respuesta a esta crisis, la zona apuesta cada vez más por el turismo como una alternativa, especialmente el turismo centrado en la apreciación de su biodiversidad. Prueba de ello fue su declaración como parte de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga junto con el municipio de Villamanín. Sin embargo, tal y como atestigua el proyecto de Diego Álvarez, “la zona cuenta también con una riqueza patrimonial que puede ser valorizada y conservada tanto para la promoción turística del territorio como para el disfrute de la población local”.

Este patrimonio está presente en iglesias, santuarios y ermitas de los distintos pueblos y las obras sacras que estos contienen, las rutas de peregrinaje asociadas al Camino de Santiago, las fortalezas medievales como el Castillo de Gordón y la Torre de La Vid, un patrimonio industrial resultado de la actividad minera de la zona, el patrimonio bélico como uno de los frentes durante la Guerra Civil, y las arquitecturas populares tradicionales.

Durante los dos meses de duración de la Beca Ralbar, Diego Álvarez Rodríguez documenta este patrimonio a través de un archivo fotográfico y actividades de sensibilización, como charlas y rutas, en aras de “preservar la historia, avivar el orgullo de la comunidad local y promover el turismo cultural”.

En la cuenta de Instagram habilitada para la difusión de su proyecto, @artedegordon, ya se acerca al medio millar de seguidores y gracias a ello ha despertado el interés de las gentes de esta zona que han participado en visitas guiadas a las trincheras de Nocedo de Gordón y de Fontañán, al Castillo de Gordón o al patrimonio de La Pola.