Sociedad

El pueblo que parece un poblado hobbit con sus 400 bodegas y que inspiró a Gaudí

Se ubica en el Cerrato palentino, y el conjunto está reconocido como Bien de Interés Cultural

Bodegas en Baltanás, que se asemejan a un poblado hobbit
Bodegas en Baltanás, que se asemejan a un poblado hobbitTurismo Palencia

El que ha pasado por allí parece que entra en Hobbiton. Para los iniciados, se trata de un lugar ficticio creado por J. R. R. Tolkien y que aparece en sus novelas El hobbit y El Señor de los Anillos. Un poblado hobbit del que se puede disfrutar en el Cerrato Palentino, concretamente en la localidad de Baltanás y que se trata de un paraje que según algunos estudios también sirvió de inspiración para el arquitecto Antonio Gaudí a la hora de diseñar las chimeneas de La Pedrera en Barcelona.

Chimeneas de la Pedrera que se asemejan a las de las bodegas palentinas
Chimeneas de la Pedrera que se asemejan a las de las bodegas palentinaslarazonLa Razón

Situada a 28 kilómetros de Palencia, Baltanás cuenta con atractivos turísticos como el Museo del Cerrato Castellano o la Iglesia de San Millán, además de sus 400 bodegas, que hacen de este lugar un sitio único en tierras españolas. En el año 2018 el municipio fue distinguido por la Unión Europea como Municipio Rural Europeo en el año 2018. ¿Las razones? Su defensa del patrimonio, las tradiciones y la arquitectura popular, como los chozos de pastor que se pueden ver, que son unas pequeñas cabañas de piedra de forma cónica donde se resguardaban los pastores trashumantes cuando recorrían la Cañada Real Burgalesa.

Pero viajamos hasta el barrio de las bodegas. Seis alturas con más de 500 años de antigüedad y con sus llamativas chimeneas, en las que seguro se fijó al detalle Gaudí. Son cerca de 400 y la gran mayoría todavía en uso y conservadas con gran cariño por los vecinos del pueblo. Un ejemplo de arquitectura excavada en la tierra, que ha sido catalogado como Bien de Interés Cultural en la categoría de conjunto etnológico.

Hay que remontarse hasta el año 1543, fecha en la que se documenta la adquisición y tenencia del señoría de Baltanás por Pedro de Zúñiga y Enríquez, pero un siglo después pasan a ser propìedad de la villa, gracias a una permuta de terrenos.

Bodegas de Baltanás
Bodegas de BaltanásIcalIcal

Si uno se fija bien, llama la atención las puertas de las bodegas, todas ellas cuentan con unas aberturas que sirven como cauce de ventilación para mantener una temperatura constante durante todo el año y facilitar la fermentación del vino. Y desde lo alto se pueden ver las mejores vistas de Baltanás y de todo el valle que lo rodea.

Como no podía ser de otra forma, el vino que se hace aquí es de una calidad exquisita. Baltanás pertenece a la Denominación de Origen Arlanza y se encuentra próximo a la DO Ribera del Duero y DO Cigales.

También es una oportunidad para dejarse caer por esta población de unos 1.200 habitantes y visitar la iglesia de San Millán, que se eleva en la parte más alta de la villa, y su torre, construida en el siglo XVI. De estilo renacentista consta de tres naves y tiene un retablo mayor barroco donde destaca la imagen de San Millán, así como diversas pinturas de Felipe Gil de Mena y una imagen del Ecce Homo de Gregorio Fernández.

Localidad palentina de Baltanás
Localidad palentina de BaltanásENRIQUE CAÑA/DIPUTACIÓN DE PALENCIA

Otro de sus atractivos es el Museo del Cerrato Palentino, ubicado en el Hospital de Santo Tomás, un edificio del siglo XVIII que atesora una bonita fachada barroca y en su interior nos encontramos con un centro de interpretación donde se puede descubrir la historia, el patrimonio y la cultura de esta zona tan peculiar, con una rica pinacoteca con obras de pintores de la tierra, una colección de arte sacro o yacimientos arqueológicos de la zona.

La localidad también cuenta con casas solariegas, como el "Cuartel Viejo", del siglo XVII y que fuera cobijo para la Guardia Civil o la antigua Casa Escuela para niños, fundada en 1751 hoy reconvertida en la Casa Cultural.

Y fuera del pueblo nos podemos encontrar sendas ermitas, una dedicada a Nuestra Señora Virgen de Revilla y la otra a San Gregorio.