Se han cumplido este 2023, 40 años de la puesta en marcha del Estatuto de Autonomía. de hecho fue la última Comunidad en sacarlo adelante, y ello, debido a las muchas dificultades que se encontró por el camino. Mientras que el resto de regiones españolas optaron por la vía rápida, en ésta se eligió la vía más lenta con el fin de gozar de una autonomía completa.

Ya de inicio se quería constituir unificando dos regiones históricas como Castilla La Vieja y la Región Leonesa, pero dos provincias ligadas a la primera acometieron su propio proceso para ser autonomías únicas: Cantabria y La Rioja. Así que restaban nueve, por un lado seis de Castilla La Vieja, Valladolid, Palencia, Burgos, Soria, Ávila y Segovia y tres de la Región Leonesa, León, Zamora y Salamanca.

Desde León un partido político presentaba un recurso de inconstitucionalidad, pero la que dio más guerra fue Segovia. Una iniciativa que partía desde la Diputación, que en julio de 1981 inicia el proceso para ser una comunidad autónoma uniprovincial. Hubo votación, y 178 de los municipios de la provincia, de un total de 210 respaldaron la iniciativa. Pero existía un problema, que esos votos favorables no eran más de los que representaban la mayoría del censo electoral, ya que la capital, Segovia, con más habitantes, votó formar parte de Castilla y León.

Tres meses después, seguía el proceso abierto y la clave se produjo en el consistorio de Cuéllar, la segunda población segoviana. En una primera votación parecía que Segovia finalmente iba a conseguir su independencia pero algunos errores en la votación hizo que el proceso tuviera que repetirse días después y aquí sí, los partidarios de adherirse a Castilla y León ganaron por la mínima, 7-6. A pesar de manifestaciones en el siguiente año en Segovia capital, en enero de 1982 se daba por terminado el proceso y el 7 de julio de ese mismo año el proyecto de Estatuto de Autonomía de Castilla y León era aprobado y el 25 de febrero de 1983 llegaba su aprobación final.

A lo largo de estos cuarenta años de vigencia, se han producido tres grandes reformas, 1994 con nuevas competencias; otra en 1999 y una última en 2007 donde se reconocía a Castilla y León como una "comunidad histórica y cultural reconocida".

Aún hoy, y en los últimos años, ha habido intentos por partidos nacionalistas leoneses que buscan la independencia del Reino de León, que no han llegado a prosperar.