Cataluña

El pánico “real” de los padres ante el coronavirus

De momento, los niños no parecen un colectivo de riesgo ante el covid-19, pero la expansión de la epidemia deja muchas dudas en sus familias

Un entrenador de fútbol en Corea del Sur: "Hay preocupación, pero no miedo"
GRAFCAT2144. BARCELONA, 28/02/2020.- Fotografía del entrenador de fútbol José Quereda "Pirri", facilitada por él mismo, posando junto a los niños de la escuela de fútbol base FC Potential en Dongtan (Corea del Sur), la cual dirige. En una entrevista con Efe, Quereda, que desde hace cinco meses reside en Corea del Sur, el segundo país con más infectados por coronavirus después de China, asegura que en ningún momento se ha planteado volver a España y que la situación, aunque le preocupa, no le da miedo. EFE/SOLO USO EDITORIALlarazonEFE

Javier es un trabajador informático que desde hace una semana su empresa le ha dicho que se quede en casa y haga teletrabajo. “Nunca he visto tanto a mis hijos”, comenta irónico. Tiene una niña de seis y un niño de nueve. “La pequeña me oye estornudar el otro día y me pregunta, preocupada, ¿por qué has tosido, papá? Hasta los niños están asustados del coronavirus”, confiesa. ¿El no está preocupado? “Claro que lo estoy. Imagínate que me contagio. No podría vivir en casa, aunque me encerrara en una habitación ventilada, si sé que a dos metros viven mis hijos y podría contagiarles. ¿Pero dónde iría? Claro que tengo miedo”, asegura.

Su historia se repite en muchísimas familias. Existe un pánico “real” al coronavirus por parte de los padres, quizá no relacionado directamente con los síntomas de la enfermedad, pero sí con sus consecuencias. “Hace días que no duermo bien pensando en lo que puede pasar si al final tenemos que confinarnos en casa. Sé que no tengo enfermedades previas y que seguramente sólo sufriría una gripe, pero todo lo que conlleva da mucho miedo. Sólo imagínate que contagias a tu hija. O que tienes que aislarla y te dicen que no puedes tocarla, ni abrazarla, ni darle un beso. Cómo le explicas eso", comenta Maite, madre soltera de una niña de cuatro años, cuyos padres viven en Colombia y no tiene más ayuda a la hora de criar a su hija.

La logística, como se ve, es una de las preocupaciones mayores, aunque con matices. “Aquí todos preocupados por si la economía se va al traste. Déjame que me preocupe antes por la salud de mis hijos”, comenta Irene, madre de una niña de siete años. Se da la circunstancia que en su colegio, en febrero, los alumnos de bachillerato estaban de viaje en Italia. Fue poco después de que saltase el brote en el norte del país. Tuvieron que reorganizar el viaje porque desde Roma tenían programado ir al norte. Completaron el viaje. Aún así, a su regreso, no hicieron nada. Muchos padres se preguntaban si no tocaba decirles a estos niños que se quedaran en cuarentena en su casa, como había pasado en otros casos. “Es que no entiendo como te acosejan no viajar a países de riesgo, pero si lo haces, no te hacen nada. No digo que prohiban viajar, pero que si lo hacen, que sepas que luego tendrás que pasar al menos un control”, dice Rafael, padre de dos niños gemelos. “Cada día me vienen y me dicen que si ha muerto un niño de coronavirus, que si la abuela de uno está muy enfermo. Los niños no paran de hablar de lo mismo de lo que hacemos nosotros", asegura.

De momento, en Italia ya han cerrado los colegios hasta dentro de dos semanas por lo menos y la posibilidad que esto ocurra en España, o al menos en algunas zonas, no parece una locura. Aquí está el caso del logopeda infectado que ha hecho aislar a 14 de sus alumnos o un niño que ha dado positivo en el mismo colegio que la princesa Leonor, ¿Los colegios serán foco de riesgo? “Espero que si cierran los colegios tengan la decencia de dejar a uno de las figuras paternas que puedan trabajar desde casa porque sino ya me dirás lo que haremos”, afirma Ana, una italiana que asegura que en la región de Regio Milia, en Italia, una de las zonas cerradas por el gobierno, los hospitales están colapsados, laas calles parecen territorios fantasmas, y aunque algunos comercios están abiertos, no puede haber más de dos personas dentro a la vez. “Te juro que parece una película, al menos eso es lo que me dice. Cómo no me voy a preocupar por mis hijos”, añade.

La situación se complica todavía más si tu hijo sí es un factor de riesgo, con una enfermedad genética que lo mantiene inmunodeprimido. “Muchos se toman el coronavirus a broma, pero yo no tengo ese lujo, porque si yo enfermo, o lo hace mi marido, o su hermano, entonces cómo tendríamos que actuar. Por no hablar de si lo pilla él. Cada año tenemos que vacunarnos todos de la gripe estacional porque si mi hijo la cogiese podría tener problemas. Cómo no me va a asustar el coronavirus”, confiesa Carmen, cuyo hijo sufre una enfermedad ultrarrara que le obliga a una medicación que le bloquea parte de sus defensas. “Sí, es cierto que dicen que no afecta a los niños, que los datos demuestran que sólo afecta al 0,9 de los menores de 9 años, pero mi hijo tiene una enfermedad que sólo afecta a dos de cada millón de personas, así que las estadísticas no me calman ni un poquito”, concluye.