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“Existe 1 entre 6 posibilidades de que el mundo se acabe durante este siglo XXI”

El filósofo Toby Ord, consejero de la Organización Mundial de la Salud, estudia la manera en cómo podemos reaccionar ante todas las posibles catástrofes, de pandemias al cambio climático

The coronavirus disease (COVID-19) outbreak in Bangkok
Según Ord, experto en amenazas existenciales, la posibilidad de que la humanidad desaparezca en el siglo XXI es de 1 a 6.JORGE SILVAReuters

El hombre está en una encrucijada. Su capacidad para superar crisis globales es increíble, pero estas crisis cada vez son de escala mayor y más fuerza devastadora. Este juego de equilibrios nos convierte en los primeros seres en la creación capaces de decidir su propio destino. Si actuamos bien, podemos revertir todos los riesgos a los que nos enfrentemos. Sino, estamos al borde de la extinción. “Existe una entre seis posibilidades de que el mundo se acabe tal y como lo conocemos durante este siglo XXI”, asegura el filósofo Toby Ord, experto en contención de riesgos y consejero de la Organización Mundial de la Salud.

El filósofo acaba de publicar “El precipicio: Riesgos existenciales y el futuro de la humanidad” en donde reconoce que el problema actual es que estamos poco preparados para anticipar catástrofes potenciales de las que no tenemos precedentes precisos. ¿El problema? Nos es difícil creer lo que no hemos visto nunca. Era fácil prever el comportamiento de una pandemia global, y era sencillo anticipar las medidas a seguir para minimizar riesgos, el problema es que nadie creía que podía suceder simplemente porque no había sucedido en 100 años.

En los últimos años existen dos catástrofes que eran fáciles de predecir, una pandemia y un ciberataque global y extendido. Incluso Bill Gates ya avisó en 2015 de los riesgos de un virus potencialmente mortal. Podíamos visualizar sus estragos, pero nunca creer que en realidad era posible. Por eso, el comentario más extendido en la actualidad es que vivimos como en una película de ciencia ficción, cuando lo cierto es que no hay nada fantástico en nuestra realidad actual, sólo lógica prescriptiva

La inteligencia humana funciona de una forma simple. SI algo no ha pasado nunca, ¿por qué íbamos a actuar contra ello para prevenirlo? La lógica funciona en la mayoría de casos. ¿Pero qué ocurre cuando sucede la excepción, como ha pasado con la pandemia de coronavirus? Como hemos visto, el mundo no está preparado y como en una fila de dominós, primero cae la estructura sanitaria, después la económica, después la social, y al final no queda nada en pie. Ese es el trabajo de Ord, imaginar todos esos escenarios posibles e intentar prever la mejor respuesta.

Según estudia su equipo del Intituto del Futuro de la Humanidad de Oxford, hay dos definiones de “amenaza existencia”. La primera, algo que lleva a la extinción completa de la raza humana. La segunda, algo que lleva al completo colapso de nuestra civilización, retrocediéndonos como especie a épocas prehistóricas. Los accidentes que pueden llevarnos a cualquiera de las dos posibilidades van desde explosiones estelares a virus mortales, pasando por erupciones volcánicas dantescas o las consecuencias de una superinteligencia artificial.

Según Ord, por ejemplo, la posibilidad de que una supernova derive en un caos mundial es 1 entre 50 millones. Sus estudios determinan que uniedo todas las posibiles catástrofes de origen natural, es decir, virus, terremotos, inundaciones, no llegan ni a una quinta parte del riesgo derivado de la acción humana como una guerra nuclear o las consecuencias del calentamiento global. El estudio de estos posibles “apocalipsis” es una disciplina científica que muchos no quieren ni oír hablar, pero que Ord trabaja sin descanso.

Según explica en su libro, el siglo XXI será muy crítico ya que nuestro potencial de respuesta a las diferentes crisis no es proporcional al daño que estamos haciendo al planeta y tampoco hacemos un esfuerzo en imaginar respuestas satisfactorias a todas estas posibles catástrofes. Su conclusión es clara, con todos los datos que poseemos, el riesgo de que la humanidad desaparezca definitivamente de la tierra en este siglo XXI es de una posibilidad entre seis. Así que estamos jugando a un macabro juego de la ruleta rusa hasta que los gobiernos no decidan intervenir

.Así que o desaparecemos como los dinosaurios o nos convertimos en una civilización próspera y llena de recursos. AL parecer, no existe el término medio. Esperemos que esta crisis sanitaria nos despierte de la necesidad de plantear mejor hasta los peores escenarios. Los números bailan dentro de este arco de actuación. Porque si nos concienciamos de la posibilidad de nuestro propio final, las probabilidades crecerían a 100 a 1. Pero si no, si seguimos sin pensar en lo que la biotecnología o la inteligencia artificial pueden hacer, por ejemplo, las posibilidades crecen a 3 a 1.