Cataluña

Torra descarta las elecciones: “No llevaré a Cataluña a una carrera electoral irresponsable”

Protagoniza un discurso con un tono elevado contra el Estado y culminado con un “Visca Catalunya lliure” tras la vista en el Supremo

El president Quim Torra ha decidido tomar la palabra después de seguir desde el banquillo del público la vista en el Tribunal Supremo sobre su condena de inhabilitación por desobediencia y lo ha hecho de la forma más solemne posible: con una declaración institucional en la delegación del Govern de la Generalitat en Madrid. El jefe del Ejecutivo ha aprovechado los focos y la ocasión para cargar con dureza contra el Estado, enumerar una supuesta lista de agravios judiciales contra el independentismo, elevar el tono y mandar un aviso: “He venido a recordar que nuestra causa viene de muy lejos y llegará hasta el final, hasta una República libre y justa para todos los catalanes”. Eso sí, sobre el devenir de legislatura, ha vuelto a descartar una convocatoria inmediata de elecciones pese a dar la legislatura por agotada: "No llevaré a Cataluña a una carrera electoral irresponsable”. Es decir, Torra deja claro que no llamará a las urnas antes de su posible inhabilitación.

Pese a rechazar llamar a las urnas antes de ser inhabilitado -una facultad que perderá de forma inmediata si el Supremo ratifica la condena del TSJC-, el president ha pronunciado un mensaje con un marcado acento prelectoral, contundente en las palabras y poniendo en el centro las críticas y la estrategia de confrontación de JxCat. “Si el Estado español llega al punto de la irresponsabilidad más absoluta inhabilitándome, solo habrá un culpable: él. No seré yo quien en este momento tan crítico para el país lo aboque a una carrera electoral irresponsable que paralizaría la administración en Cataluña”, ha zanjado sobre la presidencia de la Generalitat y el escenario que se abre a partir de ahora.

“Este no es un castigo a mí por una pancarta, sino que es un castigo a un país entero en medio de una pandemia. ¿Alguien conoce que haya pasado algo parecido en una democracia europea? Si esto pasa, la responsabilidad será únicamente y exclusivamente del Estado español, obcecado con su particular venganza contra el anhelo democrático de Cataluña”, ha añadido en la misma línea de choque directo.

Y es que el president ha comparecido subrayando que lo hacía “desde la delegación de Cataluña en España” y enfatizando que había acudido al Supremo “a mirar a los ojos al tribunal que quiere hacer caer a otro presidente de la Generalitat”, a “explicar que no tienen razón y que no les tenemos miedo”. Después de esta introducción, el president ha hilvanado un discurso duro en contra de la Justicia -"estos magistrados tienen la posibilidad de corregir un proceso judicial aberrante, esperpéntico"- y del Estado -"pisa las más básicas nociones de la Democracia- para reivindicar el proceso independentista y su culminación al margen de cualquier vía de diálogo.

Y, aunque no se plantea convocar elecciones antes del fallo del Supremo, el president sí da por zanjada la legislatura: “Tienen que saber que, en cualquier caso, que no solo me inhabilitan a mí. Hoy este tribunal tiene en sus manos la caída de un Govern, el final de una legislatura”. En este sentido, ha agregado: “Tengo la impresión de que una pancarta pidiendo la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados es mucho más importante para el Estado español que la lucha de un President y su gobierno contra la pandemia y la crisis económica más grande de los últimos años. Ciertamente, cada cual tiene su orden de prioridades. Así es como quieren a una Cataluña que pretenden esclava”.

Torra ha zanjado la declaración institucional con un “Visca Catalunya lliure”.