Quim Torra

Torra sitúa las elecciones catalanas como un “plebiscito” para avanzar hacia la independencia

En una declaración institucional, pide que los comicios se conviertan en un “punto de inflexión” para cumplir con el “mandato” del 1-O

En una declaración institucional desde el Palau de la Generalitat, Quim Torra ha situado las elecciones catalanas como un “punto de inflexión” para cumplir con el “mandato” del referéndum ilegal del 1-O. “Preparémonos para la ruptura democrática”, ha animado el president destituido, dirigiéndose a los catalanes, tras pedir que los comicios se erijan en un “plebiscito” para avanzar hacia la independencia. En este sentido, el independentismo se ha marcado como objetivo superar el 50% de los votos en los próximos comicios como un paso más en su camino hacia la independencia.

“Las elecciones que se celebrarán de aquí pocos meses (finales de enero o principios de febrero) deben ser un punto de inflexión. Han de ser un nuevo plebiscito y un nuevo mandato que confirme el referéndum del 1-O", ha clamado Torra. ”Catalanes y catalanas, empujad”, ha animado a los catalanes, en un mensaje que recuerda al famoso “apretad” dirigido a los CDR hace ya dos años. “La única manera de avanzar es con la ruptura democrática, como el 1-O o el 27-O. La única garantía de dejar atrás el régimen del 78 es el movimiento independentista catalán. Y la única garantía del movimiento independentista catalán sois vosotros”, ha asegurado, tras iniciar su declaración interpelando a los catalanes: “Hoy quiero hablar con ustedes. Porque es solo con vosotros y a la libertad de Cataluña a quien me debo como president”.

Torra ha hecho un balance de su mandato y ha reivindicado que, pese a que no se ha avanzado lo “suficiente”, se ha avanzado. Si bien, también ha lamentado que estaba preparado para “asumir todas las consecuencias”. “No he podido avanzar más”, ha asegurado. Asimismo, también ha dicho que, aunque hoy no estén en disposición de culminar el proceso independentista como se había propuesto cuando fue investido en mayo de 2018, “no significa que no se haya reculado ni un milímetro”. “Ni abandono ni me resigno. Y todavía menos acepto la sentencia”, ha advertido, en referencia a que recurrirá a Europa.

Pese a estos lamentos, también ha hecho un diagnóstico del origen de estos problemas: por un lado, ha considerado que la propia “autonomía” es uno de los “obstáculos” para lograr la independencia, tras recordar episodios como cuando el Parlament no publica las resoluciones que se aprueban o el presidente de la Generalitat es “depurado del cargo” por un golpe “urdido” por los poderes del Estado; por otro lado, ha puesto el foco en las desavenencias partidistas y ha reclamado regresar al espíritu de unidad del 1-O.

“La represión no tiene límites”, ha dicho, tras reprochar que su cese se produce en plena pandemia e “interrumpe” el funcionamiento de las instituciones catalanas.