Opinión

El año de la puñeta

Una mujer viuda y de riesgo, Carmina y su hija Patricia hablan por videoconferencia con la hermana de Carmina en la cena de Nochebuena durante la pandemia en Móstoles
Una mujer viuda y de riesgo, Carmina y su hija Patricia hablan por videoconferencia con la hermana de Carmina en la cena de Nochebuena durante la pandemia en MóstolesEduardo ParraEuropa Press

Adiós muy buenas y que se vaya a hacer puñetas este maldito año pandémico que nos ha preocupado a todos, se ha llevado a mucha gente y no ha tenido la delicadeza ni el decoro de darnos apenas alegrías.

Dicho esto y una vez más llevado de mi enfermizo optimismo que algún día tendré que tratarme, permítanme que haga alguna reflexión y si procede indígnense conmigo que se que tendrán razón. Por eso este artículo sólo puede ser corto, lo bueno no da para más.

Las tecnologías nos habían puesto el mundo a nuestro alcance, muchos habían perdido el placer de la comunicación directa, de la charla, la tertulia, la sobremesa, el maldito año se lo ha llevado por delante, así que el día que podamos hacerlo libremente apreciaremos mejor que no hay puñetera tablet capaz de sustituir una buena conversación cara a cara sin restricciones.

A algunos nos ha dado por agudizar el ingenio, mi hijo Pepe con un amigo ha fundado un equipo de fútbol, yo escribí durante la pandemia una novela que se publicará el año que viene e incluso me he lanzado a un proyecto nuevo que no desvelo para que no se gafe. Cosa que de no haber sido porque se me caía la casa encima estoy seguro que no hubiese hecho.

Así que de este año al que despediremos con todo gusto y deseándole que no deje influencia en el siguiente, quedémonos con la lección, la felicidad, la vida, está en las pequeñas cosas, lo realmente importante es poder disfrutar con la familia y los amigos, a lo demás nos amoldamos más o menos y siempre al mal tiempo buena cara, que la vida no nos tratará mejor por ver el vaso medio vacío.