Pandemia

Siguen creciendo los ingresos en las UCI en Cataluña

Los datos positivos pronosticados por los expertos hace semanas no se notan aún en exceso

Personal sanitario visita a un enfermo ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos –UCI- del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona. David Zorrakino / Europa Press
Personal sanitario visita a un enfermo ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos –UCI- del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona. David Zorrakino / Europa PressDavid Zorrakino / Europa PressDavid Zorrakino / Europa Press

El balance epidemiológico publicado hoy domingo, 31 de enero, por la conselleria de Salud indica la misma línea de los últimos días. La epidemia sigue contrayéndose, si bien la evolución a la baja de los contagios aún no se traduce en un respiro en la presión hospitalaria. De hecho, el número de ingresados ha repuntado este domingo, después de varios días de descenso. Las habitaciones de los hospitales catalanes albergan ahora 2.873 enfermos, 127 más que el sábado, cuando se produjo una disminución de 135.

También continúa aumentando el número de pacientes en UCI, con 730 ingresados, siete más que el sábado, pese a que el grupo de investigación de Biología Computacional y Sistemas Complejos (BIOCOMSC) de la UPC, que monitoriza diariamente los indicadores epidémicos y elabora informes para los gobiernos de Catalunya, España y la UE, había pronosticado que este fin de semana o principios de la semana que comienza empezarían a bajar los ingresos en las unidades para los enfermos más graves. Hay que esperar, por tanto, a los próximos días para ver si se cumple la previsión.

La buena noticia es que el índice de rebrote, que mide el crecimiento potencial de la pandemia, ha descendido hasta los 530 puntos, 21 menos que el día anterior, con lo que se consolida el descenso continuado que comenzó hace 14 días. Además, la Rt que mide la velocidad de propagación del virus ha caído de 0,95, donde estaba en los últimos días estancada, a 0,93, lo que significa que 100 personas contagian a una media de 93. Se trata de un descenso pequeño pero uno de los índices que mejor mide la expansión de la epidemia sale de la estabilización y vuelve a la tendencia a la baja, una evolución que tendría que consolidarse para que cualquier mínimo cambio o apertura en las restricciones no signifique que el virus vuelve a crecer.