Salud/Vacunación

“Ha de ser la propia gestante quién valore si es conveniente vacunarse”

La OMS ha cambiado su criterio y ya no desaconseja la vacunación de las mujeres gestantes, sino que contempla esta posibilidad para algunos casos

Las gestantes que contraen la enfermedad tienen mayor riesgo de experimentar complicaciones graves
Las gestantes que contraen la enfermedad tienen mayor riesgo de experimentar complicaciones gravesKike TabernerLa Razón

Desde el inicio de la pandemia se han ido conociendo más datos y acumulando más conocimiento acerca del coronavirus, lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha ir modificando y adecuando sus recomendaciones en función de las nuevas informaciones que se iban generado en torno al virus.

En este sentido, las vacunas son ahora una importante fuente de controversia puesto que aún existen dudas acerca de su conveniencia para ciertos grupos de población. Y es en este contexto que hay que enmarcar el cambio de criterio de la OMS respecto a la vacunación de las mujeres embarazadas. Si bien en un primer momento la autoridad sanitaria desaconsejó la administración de la vacuna a las mujeres gestantes, ahora lo deja a elección de la propia embarazada.

Tal y como explica la doctora Anna Suy, jefa de Obstericia de Vall d’Hebron, “tanto en la ficha técnica de la vacuna de Pfizer como en la de Moderna no está contraindicada la vacunación a embarazadas y al tratarse de vacunas basadas en el ARN mensajero, que no entra en el núcleo de la célula y, por lo tanto, no modifica su ADN, serían muy seguras y el riesgo es prácticamente nulo”, sin embargo, puntualiza la doctora, “no hay estudios al respecto”. “Aunque se ha hecho un estudio con ratas embarazadas y se ha comprobado que la vacuna no produce ningún efecto negativo ni a la madre ni al feto, por ahora no se ha llevado a cabo ningún estudio específico con mujeres gestantes”, explica la doctora Suy, de manera que “por el principio de prudencia no podemos recomendar abiertamente la vacunación de este colectivo”.

Así pues, como señala la OMS, “ha de ser la propia gestante quien valore si es conveniente vacunarse tras haber hecho una valoración del beneficio/riesgo después de conocer toda la información al respecto”. “La idea es que la mujer embarazada sopese si en su caso es más conveniente vacunarse pese a que no se han llevado a cabo estudios con gestantes o bien no hacerlo, con el riesgo que supone para este colectivo el contagiarse”, constata la doctora, quien al respecto señala que “las mujeres embarazadas infectadas por el coronavirus tienen algo más de riesgo de ser ingresadas, acabar en la UCI e, incluso, existe un poco más de mortalidad por los cambios fisiológicos propios del embarazo, aunque el riesgo absoluto es muy bajo,”.

En este sentido, solo sería recomendable plantearse la vacunación en el caso de mujeres embarazadas muy expuestas al virus, como el personal sanitario de primera línea. “Aunque en ese caso lo lógico sería cambiar a esa persona de puesto de trabajo a uno más adecuado”, si ello no se produce la gestante puede plantearse la vacunación, siempre teniendo en cuenta que “cuando hablamos del riesgo que se asume con la vacunación se refiere tanto al feto como a la madre, pero sobre todo al primero, porque en la mujer es lógico pensar que la vacuna se comportaría como en cualquier otro adulto, pero el bebé, en cambio, está en pleno proceso de formación”. Otra opción sería aplazar la vacunación a la espera de conocer los resultados de estudios con embarazadas que ya se están desarrollando, como el Pfizer, o bien demorar la decisión hasta que se conozca qué ha sucedido con aquellas mujeres que participaron en los ensayos de la vacuna de Moderna o de Pfizer sin saber que estaban embarazadas.

En cualquier caso, ahora la OMS ya no considera que la vacunación de mujeres embarazadas esté contraindicada y abre la puerta a vacunar en algunos casos.