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TV3 persigue a los votantes de Vox en su feudo de Cataluña

La televisión pública se desplaza a la Pobla de Mafumet (Tarragona), municipio en el que el partido de Santiago Abascal venció, para señalar a sus electores

El presidente de Vox, Santiago Abascal, junto al diputado de Vox en el Congreso, Ignacio Garriga, en el acto de presentación del lema y programa del partido para la campaña del 14FEUROPA PRESS22/12/2020
El presidente de Vox, Santiago Abascal, junto al diputado de Vox en el Congreso, Ignacio Garriga, en el acto de presentación del lema y programa del partido para la campaña del 14FEUROPA PRESS22/12/2020Servicio Ilustrado (Automático)EUROPA PRESS

TV3 se ha lanzado a la caza de los votantes de Vox. El programa APM (Alguna Pregunta Més) se ha desplazado hasta la Pobla de Mafumet (Tarragona), municipio en el que venció el partido liderado por Ignacio Garriga en Cataluña, para tratar de perseguir a sus electores y ridiculizarlos. El presentador, micro en mano, se pasea por el pueblo de en torno a 4.000 habitantes tratando de localizar a algún votante de Vox, a los que describe como “fachitas” o “franquistas”.

Los ciudadanos, con el micro encima, evitan en algunas ocasiones decir si han votado o no a Vox. “¿Yo por qué te tengo que decir si he votado o no a Vox?”, responde la primera señora que aparece en el vídeo. Poco después, forzada, se ve obligada a decir que no ha votado al partido de Abascal.

“Sí entiendo que haya ganado Vox, estamos hartos de la independencia y del procés”, dice otra señora, que niega haber votado al partido verde, pero corrige al presentador por llamar a Vox partido “fachita”. “Cabinas de teléfono y mayoría de votos franquistas, parece que el tiempo no pasa en la Pobla de Mafumet”, asegura el presentador.

Acto seguido, entrevista a una familia de tres personas que se quedó en casa y no fue a votar, a la que les atribuye la victoria de Vox porque venció por un sufragio. “Esta familia pide perdón”, asegura. Tras ellos, toma la palabra otro testimonio con quien trata de ridiculizar a los votantes de Vox. “¿Qué cara tiene el votante de Vox?”, pregunta el entrevistador. “Un poco choni”, responde la entrevistada.

Vox venció en dos municipios en las elecciones catalanas del 14 de febrero: en La Pobla de Mafumet y en Vilamalla (Girona), municipio de más de 1.000 habitantes. Garriga se mostró muy contundente en contra de TV3 durante la campaña electoral y pidió su cierre. En el caso de la Pobla de Mafumet, el partido de Abascal ganó por un voto: obtuvo 249,, mientras que el PSC, 248. Esquerra logró 231. En Vilamalla hubo más margen: consiguió 102 sufragios, mientras que JxCat (partido de Carles Puigdemont) se quedó en 87.

La irrupción de Vox en el Parlament como cuarta fuerza más votada ha desatado un cúmulo de reacciones tanto sociales como políticas. En el ámbito político, se están tejiendo acuerdos entre las fuerzas soberanistas (Esquerra, JxCat, CUP y Comunes) para vetar al partido de Garriga en la Mesa de la cámara catalana u otros espacios de poder. También el PSC ha entrado en ese juego y ha mostrado su voluntad por un pacto con Podemos para aislar a Vox.

Garriga logró once escaños y tiene la perspectiva de conseguir un puesto en la Mesa del Parlament, órgano rector del hemiciclo. Para ello, tiene la voluntad de pedir los apoyos a PP y Ciudadanos, aunque tampoco daría la suma ya que las otras cinco fuerzas, si se unen como todo parece indicar, dejarían a Vox sin ningún cargo de mando en la cámara catalana, área controvertido durante el “procés”.